Para obtener unos glúteos firmes, muslos tonificados y una espalda más fuerte, las sentadillas son lo mejor.
Con ellas, trabajas casi todos los grupos musculares de tu cuerpo al mismo tiempo. Si las haces con una pesa, son aún más efectivas. ¿El problema? Si no las realizas con la técnica correcta pueden provocar lesiones. Un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research ofrece una solución simple: en lugar de utilizar la técnica clásica (poner la barra de la pesa sobre tu espalda), sostenla frente a tus hombros. Los músculos trabajan con la misma intensidad pero tu centro de gravedad se empuja hacia delante. Aquí te decimos cómo dominar la técnica:
