La Navidad es una de esas fechas que nos recuerdan que la vida está hecha de momentos: de reuniones pequeñas que se sienten inmensas, del abrazo que esperaste todo el año, del silencio lleno de amor al ver a todos los que quieres reunidos alrededor de la mesa. Y si hay algo que encapsula el valor de un instante, es el tiempo. Por eso, un reloj es la forma perfecta de decir “aprecio y valoro lo que estoy viviendo contigo”.
En esta temporada, Bulova nos invita a celebrar la magia de regalar algo que trasciende la moda y los años para transformarse en legado. La colección Goddess of Time recupera el encanto y la sofisticación de los años 70 a través de piezas que combinan modernidad, artesanía y una elegancia que se siente como verdaderas piezas de joyería.
Cada reloj está construido con movimiento de cuarzo de dos manecillas y una caja retro estilo tonneau, con resistencia al agua de hasta 30 metros y cristal de zafiro abombado, lo que los convierte en piezas que se ven espectaculares pero que también están hechas para acompañar el ritmo de cada día.
El modelo 96L343 enamora gracias a su brazalete mesh en acero plateado y una carátula en sodalita azul que refleja profundidad, misterio y carácter. Para quienes aman lo clásico con un toque audaz, el 97L184 se viste en dorado con una carátula de malaquita verde que se siente festiva, única y perfecta para la temporada. Y si lo que buscas es una pieza femenina y poderosa, el 97L185 en tono oro rosa con cristal de ojo de tigre transmite fuerza, calidez y un brillo delicado que realza cualquier look.
Esto sí es un regalo cargado de intención porque cuando regalas tiempo, regalas historias por venir: los viajes que faltan, los brindis del próximo año, los éxitos que aún no se celebran. Esta Navidad, Bulova nos recuerda que hay obsequios que se guardan en la memoria, en el corazón… y también en la muñeca.