En ocasiones nos podemos encontrar con personas que tienen discapacidad y no sabemos cuál es la manera correcta de tratarlas, aquí te decimos qué comportamientos modificar.
En lugar de ser adecuadas, muchas de las actitudes que adoptamos para tratar con personas que tienen una discapacidad pueden terminar siendo todo lo opuesto o, cuando menos, erróneas. Continúa leyendo para conocer un listado sobre cómo comportarnos adecuadamente y con respeto.
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¿Cómo tratar a una persona con discapacidad de manera correcta?
Recuerda que también es una persona
El consejo puede resultar bastante obvio; sin embargo, resulta muy común que al tratar con una persona con algún tipo de discapacidad lo veamos únicamente como eso, un discapacitado. Recuerda siempre poner su condición de ser humano por encima de su discapacidad. Así le darás un trato digno.
Habla directamente con él
Si la persona discapacitada con la que estás tratando está acompañada por alguien que lo asiste, recuerda hablarle directamente a ella y no a su acompañante. Mantén una conversación natural y con el tono de voz que siempre utilizas, no necesitas hacer énfasis en las palabras. Habla directamente con el acompañante solo en caso de que él te lo pida. Si la persona posee un tipo de discapacidad cognitiva o intelectual es recomendable usar un lenguaje claro y directo (lo que no significa hablarle de manera infantil).
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No seas condescendiente
En un buen sentido, la condescendencia es el deseo de complacer y la capacidad de adaptarse a la voluntad de otros. Sin embargo, esto puede convertirse o interpretarse como amabilidad forzada que surge del sentimiento de superioridad hacia la otra persona.
Pregunta antes de ayudar
No todas las personas discapacitadas necesitan ayuda, y perpetrar esta idea solo las estigmatiza. Antes de acercarte a alguien para ayudarlo pregunta con naturalidad si lo necesita y cómo puedes hacerlo. Aprender a escuchar es de vital importancia ya que nadie te podrá informar mejor sobre sus necesidades más que ellos mismos.
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Evita los paternalismos
El paternalismo consiste en aplicar actitudes y la autoridad propia de un padre de familia a contextos y relaciones completamente diferentes, por ejemplo: regañar a un amigo como si fuera un niño al que estás educando. Permite que tomen sus propias decisiones y evita comportamientos como sobreprotegerlo.
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Cuando estemos hablando sobre una persona discapacitada es importante que nos refiramos a su discapacidad únicamente cuando sea necesario. Es común escuchar expresiones como “chico Down” cuando dicha discapacidad no tiene absolutamente nada que ver con lo que se está discutiendo. Con esto solo reforzamos la imagen de que estas personas no son nada más allá de su discapacidad. Recuerda que la clave siempre está en el respeto y la empatía. Pon en práctica estos dos valores y todo será mucho más sencillo.