Logró perder peso después de entrar a terapia

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“Logré perder peso, 86 kilos para ser exactas, después de entrar a terapia para controlar mi ansiedad por comer, llegué al punto en comía hasta sentirme mal, me quedaba dormida y despertaba para seguir comiendo” Esta es la historia de Amber Neal. Crecí con sobrepeso, pero realmente no me di cuenta de ello hasta el tercer grado. Un día en la clase de gimnasia me llegó la realidad, cuando un chico del que estaba enamorada me dijo que parecía que estaba embarazada, me quede devastada. Relacionado: “Perdió 104 kilos con la dieta Keto” A partir de ahí, mi peso siguió subiendo, y probé todas las dietas para combatirlo. Probé la dieta de la sopa de col, SlimFast, alimentos bajos en grasa; pero cuando tenía 14 años, pesaba 129 kilos Entonces, mi peso comenzó a ser un yo-yo. En la preparatoria, probé la dieta LA Weight Loss y perdí 38 kilo, pero recuperé todo (y algo más) de modo que para mi segundo año en la universidad, pesaba 148 kilos. Pero no terminó ahí: me sometí a una cirugía de bypass gástrico cuando era una estudiante universitaria de 19 años y perdí 69 kilos. Pero, 10 años después, mi peso subió a 138 kilos.

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✨ . . The Happiest of Sundays to you kids. I admired my booty then;I admire my booty now. . . Let me say it for the people in the back: Don’t think more of me because I’m smaller now and don’t think less of yourself or anyone else because they’re in a fat body. . . As a society, we need to treat fat people like......PEOPLE. . . Not once did the years and years of bullying or shaming inspire me to “get healthy” —like more than a few fat shamers and ostracizers will pretend is their goal. Instead, it had long term negative impacts on my mental health; I’m looking at you, middle school . . Body size is not a moral issue. . Treat yourself, your fat fiends, your fat family, and random fat people you see in the world like....ummm....just regular ass people. (And please actively teach your children to do the same.) Okay? Thanks. . . Tomorrow’s Monday. Don’t worry, we got this! . . Did you hear? I made a new YouTube video talking about what I usually eat. Hint: It’s NOT a bag of iced oatmeal cookies. The link is in my Instagram bio. . . #nonscalevictory #fitnesstransformation #wlssupport #weightlosstransformation #weightlosssupport #weightlossmotivation #fitnessmotivation #instafitness #beforeandafter #bingeeating #plussizeblogger #bodyshame #bullying #chicagoblogger #plussizefitness #rny #fatshaming #weightlossjourney #weightloss #fitspo #obesetobeast #wlscommunity #goals #inspiration #instafashion #extremeweightloss #beforeandafterweightloss #progress #instafit

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CUANDO LLEGUÉ A LOS 148 KILOS SUPE QUE ESTABA MAL En enero de 2017, hice una resolución de Año Nuevo para perder peso de una vez por todas, y mi primer paso fue recibir tratamiento para el trastorno por atracón, la depresión y la ansiedad. Me di cuenta de que necesitaba ayuda cuando me encontraba viviendo el mismo triste día una y otra vez, y la comida era mi único oasis. Me tomó mucha horas de terapia para darme cuenta de lo horribles que se habían vuelto mis hábitos alimenticios: comí desde el momento en que me desperté hasta el momento en que me fui a la cama. A menudo comía hasta que me sentía mal, me iba a la cama, luego me levantaba y lo hacía todo de nuevo al día siguiente, ya veces incluso me despertaba en medio de la noche y comía algo. También tuve síntomas físicos: siempre me sentí letárgica, lenta e hinchada. Sin embargo, renové mi dieta y elegí mantenerla lo más simple posible para mí. Comía 1,200 calorías por día, lo que significaba que tenía que reducir drásticamente el tamaño de mis porciones. Debido a eso, comencé a comer alimentos que ya estaban listas en porciones para mí, como latas de sopa o paquetes de palomitas de maíz de 100 calorías. También recorté mucho en comida rápida. Esto es lo que normalmente como en un día: DIETA

  • Desayuno: Café y un batido de proteína de vainilla.
  • Almuerzo: Progresso Sopa Rotini De Pollo Y Vegetal, Una Naranja
  • Snacks: Palomitas de maíz rociadas con spray de mantequilla y rociada con Truvia, una taza de gelatina sin azúcar o una barrita de queso baja en grasa
  • Cena: Bistec Portobello Lean Cuisine, con champiñones salteados y medio muffin inglés ligero
  • Postre: Helado de sabores rotativos, pero mi favorito es mantequilla de maní

COMENCÉ A EJERCITARME REGULARMENTE Antes de la terapia y la dieta, estaba constantemente en dolor y fuera de forma, incluso levantarme de la cama todas las mañanas era muy doloroso. Después de ver un poco de progreso con la dieta, agregué ejercicio y opté por hacer prácticamente todo el ejercicio cardiovascular: principalmente caminar sobre la caminadora y aumentar la inclinación gradualmente. Utilicé la máquina elíptica para alguna variedad. Finalmente, después de varios meses y sintiéndome más en forma, monté la máquina de escaleras y se convirtió en mi primera opción para un entrenamiento intenso. LA FORMA EN QUE LLEGUÉ A DONDE ESTOY Siempre le digo a la gente que los pequeños esfuerzos diarios realmente se acumulan, todo mi progreso se logró un día a la vez. En días realmente difíciles, que todavía tengo, tomo las cosas una comida o un momento a la vez. Y mientras estoy orgullosa de mi pérdida de peso, quiero que otras mujeres sepan que nunca deben dejar sus vidas a un lado mientras esperan perder peso, como lo hice en el pasado. Si no hay un límite de peso o tamaño para tus intereses, entonces sal y persíguelos ahora. Hace que el viaje sea mucho más agradable. Relacionado: “El ayuno intermitente me dejo con 40 kilos menos”

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