Perfecciona esas maromas de cuando eras pequeña.
Te decimos cómo prepararte para lograr la vuelta de campana:
Practica
Esas volteretas por debajo del agua que perfeccionaste cuando eras pequeña te serán muy útiles. Practica unas cuantas en el centro de la alberca: impúlsate hacia el fondo y erróllate como si fueras una pelota, llevando las rodillas a tu pecho y la barbilla a las rodillas. Hazlo hasta lograr giros rápidos.
Saca el aire
Sopla todo el tiempo por la nariz, así evitarás inhalar una gran cantidad de agua.
Mide la distancia
Comenzando a unos cuatro metros del final de la alberca, nada de estilo libre hacia la orilla. A una distancia de un brazo de separación de la pared, mete la barbilla y las rodillas hacia tu pecho. A la mitad del movimiento, presiona los pies contra la pared a unos 45 cm por debajo de la superficie.
Desenróllate
Desde esta posición, impúlsate de la pared y desenróllate hacia delante y boca abajo. Extiende los brazos sobre tu cabeza y déjate hacia delante, saliendo a la superficie una vez que empieces a perder el impulso.