No importa cuál sea la tonalidad de tu piel, si utilizas prendas de este color te volverás automáticamente más atractiva
De acuerdo a nuestro tono de piel, todas las mujeres tenemos colores predilectos para vestirnos. Por ejemplo, a la tonalidad invierno —piel clara, pelo oscuro y ojos negros, marrón oscuro o azul glacial— le van bien el negro, blanco, gris, rosa, fucsia, rojo, vino, morado oscuro, plata, amarillo, verde botella o esmeralda, azul eléctrico, azul royal y los tonos neón. Por su parte, a la tonalidad verano —piel fría, pelo claro y ojos claros (azul, azul grisáceo, verde, avellana) le quedan los colores suaves y pasteles, como el amarillo pálido, morado, violeta, rosado palo, al igual que algunos tonos vibrantes como rojo, fucsia o frambuesa.
Los colores ideales para la tonalidad primavera —piel cálida, pelo claro (rubio, castaño claro, pelirojo) y ojos verdes, azules o marrón dorado son los tonos tierra, rosado, salmón, naranja, amarillo, albaricoque, rojo anaranjado, marrón, marfil, verde limón, azul vibrante y turquesa. Finalmente, los colores de la tonalidad otoño —piel cálida, pelo oscuro y ojos marrón oscuro, verde, turquesa o ámbar— son los tonos tierra y cálidos, marrón, terracota, burdeos, rojo, verde oscuro y oliva, amarillo ocre, bronce, beige, azul turquesa, naranja, crudo, coral, mostaza, camel, caqui y rosa cálido.
Sin embargo, existe un color que se adapta a las cuatro tonalidades y que eleva la belleza de cualquier mujer. Continúa leyendo, te decimos cuál es...
Este es el color que aumenta la belleza de las mujeres
De acuerdo a un estudio, hay un color en específico que vuelve automáticamente más atractivas a las mujeres ante el género masculino; te estamos hablando del color rojo. Diversas investigaciones han comprobado que debido a que está relacionado con la fertilidad y la salud, este color hace que los hombres se sientan atraídos hacia las mujeres que utilizan prendas rojas.
¿Cómo se llevó a cabo este experimento? Se le pidió a un grupo de hombres que convivieran e interactuaran con grupos de mujeres que tenían blusas rojas o azules, y los investigadores Kayser, Elliot y Feltman concluyeron que aquellos que se relacionaron con las mujeres que vestían prendas rojas tuvieron mayor éxito que las demás ya que se presentó una mayor intimidad y conexión.