Muchas veces replicamos prácticas sin saber si son correctas o no. Continúa leyendo pasa saber si estás cometiendo errores al momento de usar tu máscara de pestañas.
El perfumista y famoso cosmetólogo francés, Eugène Rimmel, inventó la máscara de pestañas hacia el siglo XIX, y desde entonces se ha convertido en un elemento imprescindible para nuestro kit de maquillaje dado a su maravillosa capacidad de hacer ver a nuestros ojos de mayor tamaño e incluso convertirlos en el centro de elogios y cumplidos de la noche.
Cada ojo y conjunto de pestañas es diferente; por lo tanto, cada quien necesita una máscara de pestañas que se adapte a sus necesidades. Ya que este cosmético puede ser de alto impacto en la imagen de quien lo usa, su mal uso puede resultar en pestañas mal definidas, caídas o de aspecto poco estético. Aquí te dejamos los errores más comunes que cometemos al usar la máscara de pestañas. Te recomendamos leer: Top 5 de aceites que harán crecer tus pestañas
Fallas que puedes cometer al utilizar tu Rímel
Conoce bien tus pestañas
Podría resultar bastante obvio, sin embargo, conocer bien qué tipo de pestañas tienes es de vital importancia para saber elegir el goupillon; ese pequeño cepillo que nos permite peinar nuestras pestañas para darles ese efecto largo y voluminoso. Por ejemplo, para unas pestañas largas se recomienda un goupillon con cerdas pequeñas y separadas entre sí.
Aplicar solo en las puntas
Este es quizá uno de los errores más comunes. De aplicar la máscara solo en las puntas, se está desperdiciando la gran mayoría del efecto que se puede conseguir, pues perderemos figura y volumen en las pestañas. Procura aplicar el cosmético desde la raíz. Te recomendamos leer: Cómo hacer que tus pestañas crezcan de forma natural
No metas y saques el cepillo
Este es un movimiento casi instintivo; bombear una y otra vez el goupillon. Esto no solo provoca que el cosmético se dañe o contamine, sino que incluso podemos dañar nuestros ojos.
Exceso de capas
Respecto a la cantidad de máscaras que debes usar, lo ideal es pasar dos capas, cuando mucho tres. Sí, de usar más quizás nuestros ojos lucirán más abiertos; pero nuestras pestañas lucirán excesivamente maquilladas, poco naturales e incluso grumosas.
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No olvides las pestañas inferiores
Claro, ya lo hemos vivido; terminamos de maquillar las pestañas de arriba, nos miramos al espejo y creemos que ya no necesitamos más. ¡Grave error! De igual manera que al aplicar el cosmético solo a las puntas, estamos desaprovechando toda una oportunidad de lucir sensacional. Para este paso te sugerimos usar el cepillo de manera vertical y hacer movimientos un poco más sutiles.
Ahora ya sabes que es lo que no tienes que hacer con tu máscara de pestañas, ¡Ya no permitas restarle impacto a tu mirada!, elimina por completo todos estos puntos de tu rutina de belleza.
