Parece que Bárbara de Regil no se detiene, el año pasado estrenó la segunda temporada de LaLola, a principios de este anunció su participación en una película en Rusia y este verano estrena Mujeres Asesinas y una nueva temporada de Rosario Tijeras, todo esto mientras entrena y motiva a sus seguidores en redes a seguir una vida sana, una responsabilidad que se toma muy en serio, pues sabe que es un modelo a seguir para miles de mujeres jóvenes. ¡Ah! Y también es emprendedora y tiene su propia marca de suplementos. Pero entre todo esto, se da el tiempo para contarnos sobre todo lo que viene y cómo se mantiene auténtica a sí misma.
Este verano vuelves a la pantalla con proyectos más dramáticos, Mujeres Asesinas, por ViX, y la nueva temporada de Rosario Tijeras, ¿qué significa para ti retomar estos papeles más intensos?
Es muy padre porque, sobre todo con Mujeres Asesinas, fue algo espectacular. Tuve la oportunidad de ver mi capítulo completo y estuve con el nudo en la garganta porque fue darle vida a una mujer tan profunda y con tantas angustias y miedos, que su única intención era cuidar a su hijo. La filmación fue una semana muy muy loca y padre, pero intensa. Creo que nací para hacer personajes así, súper profundos.
¿Cómo te preparas física y emocionalmente para este tipo de personajes, de mujeres con historias más oscuras y complejas?
Mientras grababa Mujeres Asesinas, lo que hacía es que me bañaba un día sí y dos no o algo así y no hacía ejercicio porque cuando hago ejercicio y me baño con agua fría llego a trabajar con mucha vitalidad, entonces no lo hacía para llegar con la energía baja, con ese tema más denso que tiene mi personaje. Me ayudó mucho porque cuando llegaba, me sentía en otro plano.
¿Hubo alguna escena particularmente difícil de grabar?
Fue una semana rarísima. Primero me rebané el dedo, cortando una escena me llevé la mitad de la uña y la mitad del dedo. En otra, vomité bajando de un transporte público, dimos tantas vueltas que me mareé; en otra, me desmayé en el set. Pero siento que todo era parte de mi vibra, comprobé que como vibras atraes y yo estaba vibrando muy bajo a propósito, para entrar en el personaje, cuando lo vean van a entender, le tenían que oler la angustia a kilómetros a esta mujer. Fue un rodaje muy divertido, lo gocé muchísimo, pero fue complicado.
¿Cómo haces para separar esa energía baja y dejarla en el set y no llevarla a casa al terminar de trabajar?
Hace mucho, cuando empecé a hacer proyectos de mujeres así, sobre todo el de Rosario, que es una mujer sumamente fuerte y que sufre muchísimo, se me bajaba la presión, una vez terminé en el hospital y me enfermé del estómago casi un mes. Así que lo que empecé a hacer fue que cuando me quito la ropa del personaje, en mi cabeza siento que ahí se quedó, cuando me lo pongo siento que entro ahí y una vez que me lo quito, no me llevo nada.
¿Qué podemos esperar nuevo para esta temporada de Rosario Tijeras?
Entrené Jiujitsu durante seis meses, eso es nuevo. Rosario es un personaje muy padre porque es una mujer que cuida a los pobres, los defiende, defiende a las señoras, a quien ama, odia la corrupción. Lo bonito de ella es que vive así y claro, la ficción de que la contratan para matar, pero ahora, en esta temporada Rosario pelea en jaulas. Al principio me dijeron que iba a tener una doble y sí la tuve, pero dije “Quiero hacer todas mis escenas de peleas”, así que me tuve que preparar para llegar a ese momento y lo hice yo.
Además, en esta temporada Rosario tiene a su hija y es grande, así que estás viendo a una mujer batallando con una adolescente, que es un poco mi vida, ósea no batallando (risas), pero la vida de muchas mamás. Es interesante ver a Rosario con esta hija, que no sabe ni por dónde llevarla con la vida que lleva.
Como figura pública, proyectas una imagen de una mujer muy segura, ¿cómo trabajas esta seguridad personal?
Creo que todos aparentamos muchas cosas y cuando conoces a una persona puede que te sorprenda por ser totalmente distinto. La gente a veces piensa que soy super callada o que puedo ser grosera y cuando me conocen ven que no soy así. Incluso puedo parecer muy segura y luego me enseñan una foto de mí misma y no quiero ni ver (risas). Lo que trato es sentirme segura con la vida que tengo, con la salud que tengo, con Mar (mi hija), Fer (mi esposo), mi trabajo y sintiéndome feliz con quien soy y eso me ayuda a sentirme bien. Hay muchos días que no me siento bien porque soy humana y soy mujer con hormonas, creo que decir que soy una mujer sumamente segura es mentirle a todas las lectoras y seguidoras y dar una imagen que no es. Hay días buenos, hay otros perfectos y otros en los que no te sientes nada segura y es normal, ahí es cuando tienes que abrazarte y recordarte todo lo que tienes.
¿Alguna vez has vivido alguna situación que te haya hecho replantearte tu seguridad o el cómo te expones públicamente?
Un poco en la pandemia, soy muy honesta con lo que pienso y digo y no tengo un filtro o máscara de una persona que no soy y, en la pandemia puede ser que dije cosas, nunca con mala intención porque mi intención era motivar a la gente, pero algunas personas lo empezaron a tomar como feo y pensé, “Que fuerte que cuando das y eres auténtica eres atacada, pero cuando muestras una cara que solo dice las palabras correctas es cuando la gente te acepta y aplaude”. Ahí sí me hice un poco para atrás y me replanteé qué tanto quiero dar.
¿Qué opinas de la presión que existe para las mujeres, sobre todo en el medio artístico, de mostrar una imagen perfecta?
No estoy de acuerdo y no me gusta. Creo que nos da ansiedad a las demás. A mí no me gusta mostrarme perfecta, de hecho, desde que empezó el año estoy haciendo la práctica constante de no subir historias con filtro. El año pasado me di cuenta de que me veía con los filtros y cuando me veía en el espejo me faltaban mis pecas, la boca, la nariz delgada. Creo que hay que aceptarnos reales, con arrugas, gorditos, granos, dientes chuecos, estrías… porque así somos y entre mejor te muestres así, más siento que les das paz a las demás.
¿Qué tan importante es para ti el equilibrio entre lo que muestras de tu vida en redes y lo que mantienes privado? ¿Dónde marcas tu límite?
Tengo un límite claro porque no me enseño todo el tiempo. Pero soy muy yo, no me subiría peleándome con mi familia porque es muy privado, pero soy honesta, si algo sucede tomo el teléfono y lo grabo y lo digo para estar en contacto con la gente.
¿Cuál es el mayor reto que has enfrentado al ser una figura pública tan visible?
Creo que cuando le preguntas a Chat GPT “¿Quién es la figura de fitness más relevante en México?” te contesta Bárbara de Regil y para mí sí es una presión. La gente me sube como ejemplo en esos temas y me gusta ser ese referente, pero siento presión de que no puedo echar la flojera (risas).
Además del ejercicio, ¿qué haces para cuidar la parte de la salud mental?
Escucho muchísimos audiolibros, también tomaba terapia. Ahora lo que hago es proponerme hacer las cosas porque tomar terapia no es sólo eso sino decidir cambiar. Decidir darte paz, decidir aceptarte, aceptar mis estrías que me conflictúan muchísimo y ese es un trabajo de todos los días que de repente se hace costumbre y algo que hago todos los días y me ayuda a sentirme plena es que mi pensamiento está siempre enfocado en lo bueno que tengo porque está comprobado que cuando te vas a lo malo se prenden todas las neuronas y empiezan a alertar y empiezas a ver tu mundo sin sentido. Así que trato de ver lo bueno y para lo malo me pregunto si tiene solución, si la tiene, “Hagámoslo”, si no la tiene lo olvido y eso lo tengo muy claro y creo que me ayuda mucho.
¿Cómo lidias con los momentos bajos?
Hace mucho no tengo uno, pero cuando los tengo hago ejercicio, le hablo a mis amigas para vernos, me voy a un spa o trato de consentirme y de invertir el tiempo que tengo en hacer las cosas que me gustan. El año pasado tuve un momento que estaba muy decaída y me fui de viaje con mi hermana, cuatro días a la playa que me ayudaron muchísimo
¿Cómo manejas los comentarios negativos? Y, ¿qué consejo le darías a alguien que pasa por eso?
Aprendí a no leerlos. Hacerlo es como salir a la calle y preguntarle a la gente qué opina de ti y quedarte a escucharlo. Nadie lo haría, así que mi consejo es no leerlos.
Eres una figura muy influyente para jóvenes, ¿qué importancia le das a esta responsabilidad?
Es muy importante, el 89% de mis seguidoras son mujeres entre 13 y 40 años, eso me gusta mucho porque sin darme cuenta siempre les hablo a las mujeres. Ese contenido lo empecé a hacer porque quería hablarle a mi hija cuando estaba chiquita y era un momento en que no me escuchaba a mí y dije “Va a ver mis historias”, así que empecé a hablar de la importancia del ejercicio, la alimentación, salud mental y al final me di cuenta de que estaba motivando a un grupo de mujeres sin haberlo planeado así. Soy mamá de una chava de 21 años, así que soy muy responsable con eso.
¿Sientes que, junto con tu carrera, ha evolucionado la imagen que proyectas? ¿Hay algo a lo que antes le dabas importancia que ahora no?
Sí, antes me gustaba verme bonita en la televisión, todo el tiempo buscaba mi lado y mi luz y de unos años para acá, ya no me importa. Me importa más que el público sienta, conectar con las personas que están viendo desde sus casas, que lloren, rían, etc. Ya solo en las fotos me preocupo (risas).
También tienes un lado de empresaria, ¿qué te motivó a emprender? Y, ¿qué ha sido lo más difícil de ese camino?
Ver proteínas en México con ingredientes como maltodextrina, colorante, relleno. Es difícil emprender porque si te va bien todo el mundo te quiere tirar. Si tu producto es bueno, va a ser malo para la gente y si es malo es muy malo, así que esa es la parte difícil.
¿Cuál es tu filosofía al liderar una marca que representa fuerza y bienestar?
Que lo hagas bien porque de verdad veo en el mundo otros productos que te venden en la portada una imagen de salud y cuando lees los ingredientes nada que ver. Creo que hay una gran responsabilidad en el mundo de cuidarnos. Mi mamá tuvo cáncer y le prohibieron muchísimas cosas que yo veía que estaban en los productos “saludables” y no lo puedo creer. Así que creo que hay una gran responsabilidad, si somos buenas personas, de hacer buenos productos.
Ahora que estás en este punto, ¿qué te hubiera gustado que te dijeran cuando iniciaste?
Que no hables de otros productos, que cada quién vea.
¿Cuál es tu definición de belleza?
Sentirte feliz.
¿Cuál es tu rutina de cuidado personal?
Hago mil cosas (risas). Me despierto, primero me sacudo para activar la circulación, me pongo mascarilla de LED roja, me lavo la cara con agua fría, meto la cara en hielos, uso maquinitas de microestimulación o me hago masaje con las manos, uso sueros, cremas y diario protector solar sí o sí. Me encanta el Prisme Libre Prep & Set Glow Mist con SPF 45 de Givenchy