Toma nota y prepárate para comprar la casa que siempre soñaste; controlar tus finanzas es más fácil de lo que crees
¿Estás pensando en comprar tu primera casa próximamente? Hay una serie de pasos que debes seguir para que tus finanzas te permitan adquirir una propiedad. Te decimos qué hacer para tener control de tus ahorros y poder comprar la casa de tus sueños...
Mensual
DESGLOSA LAS COSAS
“Esta es la clave para controlar tu dinero”, dice Casey Goodwin, financial planner y responsable de Paraplanning en The Path. Empieza con tus ingresos totales (menos las deducciones por impuestos, por ejemplo), a continuación haz una lista de todos los gastos básicos que realizas cada mes, como la renta, gasolina, despensa, comida, transporte y las facturas. Mo- neyHelper* cuenta con una calculadora de tarjetas de crédito que te ayuda a planificar tus próximos pagos, mientras que Emma combina todas tus cuentas en un solo lugar. Atención: algunas ofrecen funciones “prémium” por un costo adicional.
TODO EN UNO
Ya sean documentos físicos (estados de cuenta bancarios, recibos y facturas) o di- gitales, archívalos todos en un sitio de fácil acceso, aconseja Goodwin. Después, gestiona tus domiciliaciones bancarias; quizá te cueste un par de llamadas, pero agen- dar el pago de los servicios en el mismo día (idealmente cuando te pagan) facilitará organizar un presupuesto.
LA GRAN DIVISIÓN
“Separa tu sueldo en dos cuentas bancarias. Una para las facturas, intocable, y otra para gastos generales”, sugiere Goodwin. Ello te permitirá controlar los “gastos divertidos” frente a los “fundamentales”. Consejo extra: abre tu segunda cuenta en un banco que ofrezca recompensas que en realidad te convengan.
AHORRA LO QUE PUEDAS PERMITIRTE
Muchas no podemos ahorrar tanto cada mes, admite Goodwin, pero es posible iniciar poco a poco. “Así te resultará natural aumentar la cantidad ahorrada cada vez, lo que te dará un buen fondo y más con- fianza en la gestión del dinero”.
Semanal
EL BALANCE
Al final de cada semana, dedica un tiempo a cuestionarte: ¿En qué podría haber ahorrado dinero? ¿Qué no necesitaba de verdad, pero aún así compré? ¿Qué gastos hormiga tuve?. “Todos llevamos una vida muy ajetreada, sin embargo, las finanzas deben ser una prioridad si realmente nuestra intención es mantenerlas sa- nas”, subraya Goodwin. Tus respuestas te ayudarán a formar objetivos para la semana o el mes siguiente, por ejemplo: “Quiero reducir a la mi- tad lo que gasto en comida” o “Este mes, solo un fin de semana iré a mi cafetería fav”; asegúrate de que estos sean SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y relacionados con el tiempo). ¿Hecho?
TODO UN RETO
Pídele a un amigo que se una a ti en un reto de “no gastar” durante una semana (o más): contar con él te animará a rendir cuentas (incluso a com- petir). Cuando tengas ganas de pedir comida para llevar, ambos pueden encontrar una solución sin gastar (por ejemplo, cocinar juntos o seguir la misma receta económica e intercam- biar fotos al final). Transfiere de inme- diato el dinero que has ahorrado al no pedir pizza a tu cuenta de ahorro para mantenerte motivada.
ESPÉRALO
¿Has visto algo que *tienes que tener*? Frena las compras impulsivas dándote un tiempo de espera. Dos días, o incluso una semana, para pensar si en efecto necesitas ese nuevo top o conjunto para tu gato. “Comprar es emocional; cuando nos senti- mos tristes, gastamos para sentirnos mejor”, afirma Goodwin. Fíjate un “límite de gasto único” sensato y, si un artículo cuesta más que eso, espera al menos una semana antes de comprometerte. “Si todavía lo quieres, no tienes otra opción o tienes suficientes ahorros disponibles, da el salto”, sostiene la experta. ¿Otro truco? Si te aburres de mirarlo antes de que acabe el periodo de espera, tal vez no merezca la pena el derroche.
Diario
REDONDEA
Si te cuesta ahorrar, comprueba si tu banco ofrece un servicio que redondea tus transacciones y guarde la diferencia automáticamente. “Es una opción estupenda para generar pequeños ahorros, sobre todo si no revisas a menudo tu cuenta bancaria”, añade Goodwin. Aunque solo acumules 200 pesos al mes, es algo sobre lo que se puede construir.
RIQUEZA MENTAL
Un tema del que no se habla a menudo es cómo las preocupaciones financieras afectan nuestro estado de ánimo, advierte Goodwin. “Mantener un estilo de vida saludable, dormir lo suficiente y activarse físicamente ayudará. Intenta tener una rutina diaria, disfruta de tus aficiones, conéctate con tus amigos y familiares y, lo más im- portante: sé amable contigo misma”.
SÉ HONESTA
No solo contigo misma, sino cuando hables con amigos y familiares sobre el dinero. Eso no significa divulgar tus montos si te sientes incómoda compartiendo esa información, pero hablar con franqueza con las personas adecuadas puede aportar importantes lec- ciones de vida de quienes han pasado por lo mismo y tienen sabiduría que impartir. El dinero es un tema emocional. “Si nos encontramos en apuros económicos, el consejo de nuestro círculo más cercano resultará inestimable, también saber que contamos con una red de apoyo en los malos momentos”, comparte Goodwin. No siempre tiene que ser una discusión extrema: preguntar a un amigo cuál es su banco, cómo ahorra o si paga una inversión puede aclararte y orientarte”.
AFINA TUS RELACIONES SOCIALES
Seguir a expertos en gestión del dinero, como @MartinLewisMSE y @My FrugalYear, que comparten sus pro- pios consejos de eficacia probada, te ayudará a aumentar tus niveles de motivación (y aliviarte de cualquier publicación que te tiente y haga pensar “cómprame ya mismo”).
Por Jennifer Savin