No te dejes llevar por las etiquetas que muestran los tipos musculosos. Toda persona, deportista o no, puede beneficiarse del poder aplanapanza de la proteína en polvo.
PROTEÍNA DE SUERO DE LECHE O DE SOYA…
Prefiere la de suero de leche a la de soya. Según un estudio publicado en The Journal of Nutrition, los participantes cuyas dietas incluyeron la primera opción por 23 semanas, tuvieron menos grasa corporal y redujeron su cintura en comparación con aquellos que tomaron la segunda. De hecho, por extraño que parezca, las personas a dieta que agregaron proteína suero de leche en su plan de alimentación duplicaron su pérdida de grasa a diferencia de quienes ingirieron las mismas calorías pero no bebieron ningún tipo de licuado. Para lograr un abdomen plano de una vez por todas, prueba con un batido de proteína de suero de leche una vez al día o cada tercer día. Consulta con tu nutriólogo para un plan personalizado.
Estás bajando de peso pero no centímetros…
Esto indica que no estás haciendo trabajo de fuerza o no consumes suficiente proteína. Levanta pesas y come 180 gramos de carne magra después de entrenar o mezcla dos cucharadas de proteína en polvo a tu smoothie o yogurt. Cada una de estas opciones aporta 40 gramos de proteína, la cantidad que necesitas para eliminar la grasa y mantener el músculo que acelera tu metabolismo. Descubre en qué momentos tu cuerpo te pide proteína.