Logra impresionar en el trabajo con tu lenguaje corporal

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Cuando emites fortaleza a través de tus acciones físicas, le indicas a aquellas personas a tu alrededor que tú eres quien está a cargo y que mereces respeto

1/ Cuida tu postura. Encorvarte, ya sea sentada o parada, da la impresión de que eres débil e insegura. Cuando seas parte de una conversación, coloca tu cuerpo de tal manera que los dedos de tus pies apunten a la otra persona. Muestra que no estás intimidada.

2/ Cuando hables con alguien más, mírala a los ojos. Las personas poderosas te hacen sentir como si fueras la única persona en la habitación.

3/ Emite una voz profunda. Modula tu voz para que no sea demasiado suave (parecerás débil) o muy fuerte (darás la impresión de que te urge que te hagan caso). Pero tampoco tienes que sonar monótona. Pon un énfasis especial en las palabras descriptivas para que transmitas entusiasmo.

4/ Evita subir el volumen de tu voz al final de los enunciados, ya que esto denota que no estás segura de lo que dices.

5/ Sonríe y asiente menos. Estas son las maneras en las que nos relacionamos con un ponente. Las personas de ambos sexos sonríen y asienten cuando están ante personas que son más poderosas que ellas, pero los estudios muestran que las mujeres tienden a sonreír y asentir con la cabeza a sus compañeros. Es bueno establecer una conexión con los demás, pero exagerar hace que te perciban como alguien demasiado necesitada de caer bien.

6/ Nunca dejes que vean tu sudor. No importa lo nerviosa que te sientas ante determinada situación, esfuérzate por mantenerte fresca como lechuga.

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