Esto podría ser la razón por la que tu novio no ha querido tener relaciones sexuales recientemente.
Si te estás dando cuenta de que tu hombre parece bastante desinteresado en cualquier actividad en el dormitorio, es posible que quieras verificar su actividad en el gym.
Según un nuevo estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, una gran cantidad de entrenamientos y deportes súper intensos (sesiones de entrenamiento de triatlón o maratón) pueden asociarse con una menor libido en los hombres.
Para obtener estos datos, los autores del estudio crearon una encuesta que les hizo preguntas a los participantes sobre sus hábitos de ejercicio y libido. La primera parte sobre el ejercicio solicitó información como, historial de ejercicio regular, intensidad del entrenamiento (definido como la cantidad de sesiones leves, moderadas y duras por semana), duración del ejercicio (horas por sesión y horas totales por semana), y más. La segunda parte eran preguntas sobre su actividad sexual, excitación, deseo, atracción, fantasías, necesidades de intimidad y problemas de infertilidad.
Los autores pudieron utilizar los datos de 1.077 encuestados y clasificaron las respuestas sobre la libido en “baja” y “normal / alta”. Los hombres que cayeron en la categoría “baja libido” afirmaron constantemente que carecían de deseo y que su frecuencia sexual era también bajo, incluso para aquellos en las relaciones.
Los resultados: si bien los investigadores no pudieron determinar qué cantidad específica de horas de ejercicio condujeron a un descenso en el deseo sexual, muchos de los hombres con baja libido notaron que competían en eventos que requerían mucha intensidad, a largo plazo, como maratones y triatlones.
Si bien los efectos del ejercicio intenso en las mujeres son bien conocidos (problemas como la amenorrea atlética o perder el período debido a un entrenamiento intenso), este es uno de los primeros estudios que analiza cómo los hábitos de ejercicio pueden afectar a los hombres. Y el autor del estudio Anthony C. Hackney, Ph.D., profesor de fisiología y nutrición del ejercicio en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, está acuñando un término para el equivalente masculino de la amenorrea atlética: ?condición masculina de ejercicio hipogonadal (EHMC)”. En resumen, los hombres que hacen toneladas de ejercicio no pueden producir tanta testosterona.
“Se relaciona con la disponibilidad de energía”, le dice Hackney a Women’s Health. “Durante períodos de mucho gasto de energía, su cuerpo lo ve como un escenario de inanición a corto plazo, por lo que trata de conservar calorías. Y concebir un hijo consume mucha energía, por lo que se trata de dejar de producir tanta testosterona ya que no es un buen momento para concebir ". Y los niveles más bajos de testosterona pueden significar un descenso en el deseo sexual y la fertilidad.
Pero a diferencia de las mujeres, que exhiben más de una señal visual de que hacer ejercicio en exceso está afectando a las hormonas (léase: falta del período), los hombres pueden no ser capaces de identificar que algo está pasando. ¿Algunos otros signos potenciales? “Si está empezando a experimentar fatiga crónica o dolor, que dura hasta dos semanas después de un entrenamiento, o comienza a tener una falta de motivación para hacer sus entrenamientos, podría estar exhibiendo un poco de testosterona baja”, dice Hackney.
La mejor apuesta para aumentar el deseo sexual y fertilidad de tu chico, es reducir el tiempo de gimnasio, pero eso puede ser más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, especialmente si está entrenando para una competencia. Así que Hackney recomienda que al menos intente reducir la intensidad de los entrenamientos.
Si eso no funciona bien, también debería bajar el volumen, lo que significa más días de descanso y menos horas consecutivas de sudar. “En el contexto del entrenamiento físico, la intensidad es jugar con fuego”, dice Hackney. ?Si es demasiado intenso, te noqueará". E incluso si lo reduce, aún puede tomar tiempo (hasta varios meses) para que su testosterona y libido vuelvan a los niveles normales.
La única manera para determinar realmente sus niveles de testosterona es haciéndose un análisis de sangre, pero a menos que lo haga para evaluar los problemas de fertilidad, eso puede ser costoso y poco práctico. Si es solo su entusiasmo en la cama lo que le falta, intenta hablar con él y pedirle que se calme un poco.
