El consumo de lácteos no es la única estrategia para tener un esqueleto fuerte. Las cantidades concentradas de boro, vitamina K y otros componentes contenidos en las ciruelas secas (es decir, ciruela pasa) pueden desacelerar la velocidad a la que se desgastan los huesos, reduciendo el riesgo de padecer osteoporosis y fracturas, según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition. Con solo tres ciruelas pasas al día disminuyes la pérdida ósea, la cual se presenta a partir de los 30. Cómelas con nueces y frutas secas o en yogurt.