Evita que te salgan esos molestos granitos rojos en las piernas después de depilarte con los siguientes consejos.
1/ Utiliza un tónico o loción después de rasurarte. Estos productos suelen arder al momento de aplicarse, pero mantienen la piel saludable y eliminan la erupción.
2/ Si rasuras hacia arriba, invierte el movimiento.
3/ Limpia tu máquina o rastrillo. Si empleas una máquina rasuradora, toma en cuenta que la acumulación de vello o los residuos de piel muerta en las hojas te obligarán a pasar varias veces la máquina sobre la zona. Si utilizas rastrillo cambia las hojas o reemplázalo semanalmente. Unas hojas desgastadas lastiman la piel.
4/ Rasura suave y cuidadosamente. Gran parte de las irritaciones se genera por la rapidez. Si lo haces con precaución y calma, evitarás la presencia de puntos rojos y otras alteraciones.
5/ Emplea ceras depiladoras en frío: vienen en bandas que se adhieren al vello y luego se retiran sin dejar residuos.
6/ Si optas por rasurarte, usa un jabón en gel a base de sábila y lava la hoja después de cada pasada.
7/ Al terminar, enjuaga, seca tus piernas y aplica una crema suavizante con aloe.