A veces la cena de Navidad se convierte en el escenario ideal para confrontaciones y discusiones, no te enganches y mejor disfruta de la compañía de tus seres queridos
Además de los regalos, las luces, los colores y la deliciosa cena de Navidad, las reuniones familiares de diciembre pueden ser el escenario idóneo para las discusiones por diferencias pasadas o comentarios imprudentes y provocaciones, pero no vale la pena amargarte la noche por eso.
Hoy en Cosmopolitan preparamos para ti los consejos infalibles para sobrevivir a la cena de Navidad sin discutir con la familia, aunque a veces parezca imposible…
Cuida el consumo de alcohol
El abuso del alcohol está presente en el 99.9% de las discusiones que ocurren durante la cena de Navidad, además de desinhibir a las personas introvertidas, el alcohol no permite que la comunicación fluya con respeto y coherencia, si tienes un tema pendiente con algún miembro de tu familia mejor arréglalo antes de que el alcohol aparezca sobre la mesa.
Establezcan horarios
Si la cena se va a llevar a cabo en tu casa implementa horarios de retirada para que la reunión no se extienda y todos puedan descansar. Lo ideal es que las visitas se retiren a una hora prudente.
Cooperación
La cooperación durante estas celebraciones es imprescindible, hacerlo en parte iguales evitará discusiones innecesarias. No sólo se trata de cooperar en partes iguales o proporcionales en cuestiones económicas también es importante apoyar con la elaboración de los alimentos y la limpieza de la casa donde se va a realizar la cena. Lo más importante es convivir sanamente.
Evita temas controversiales
Esta es infalible y sumamente necesaria, evitar temas controversiales en la sobremesa te ayudará a sobrevivir a la cena de Navidad sin discusiones innecesarias, evita a toda costa temas políticos, religiosos, futboleros y hasta el tema del aborto si tu tío conservador está presente. No te amargues la noche intentando explicar tus posturas ideológicas, créelo, nadie va a cambiar de opinión en Navidad.
Di frases amables
Si no pudiste esquivar las conversaciones incómodas prepara algunas frases amables para bajarle la temperatura a la conversación: frases como ‘no estoy de acuerdo contigo, pero respeto tu opinión’, ‘recuerda que, aunque pensamos diferente, te aprecio’ y ‘te quiero y prefiero que hablemos de esto en otro momento’ son infalibles.
Date un respiro
Si la discusión sobre la mesa ha escalado y no pudiste esquivar la bala, lo mejor es que te levantes y te des un respiro, salir a la tienda, caminar un poco y respirar para que se enfríen los ánimos podrías ayudarte a conservar la calma, recuerda que en alguien debe caber la prudencia.
Ten un aliado durante la cena
Tener un aliado o aliada durante la cena también es importante para sobrevivir a las conversaciones incómodas y las discusiones innecesarias, esa persona te ayudará a escapar de esos momentos que nadie quiere tener durante la Cena de Navidad. Por supuesto, tú también puedes ayudarle si notas que está en aprietos con algún familiar que abusó del alcohol y se está portando impertinente.
Retírate si es necesario
La prudencia también consiste en saber decir ‘hasta aquí’. Quizá suena injusto, pero debes priorizar y cuidar de tu salud emocional. Ten siempre en mente que nada de lo que discuta hoy sobre la maesa se va a resolver ahí.