El cantante perdió la compostura en un interrogatorio cuando le preguntaron por su ex novia
El controvertido cantante Justin Bieber no pudo guardar la compostura cuando le preguntaron por su ex novia, la actriz Selena Gomez, a lo largo de un interrogatorio que tuvo lugar en Miami por la discusión que tuvo el pasado junio con el fotógrafo Jeffrey Binion, cuando supuestamente le dio la orden al guardaespaldas Hugo Hesny para que golpeara y robara el material fotográfico del paparazzi.
El abogado del fotógrafo preguntó varias veces al famoso si Selena Gomez estuvo presente durante el accidente, por lo que su representante, Howard Weitzman, determinó de acoso al cantante.
La presión para el intérprete fue demasiado, que se levantó y se fue de la sala gritando: “No me pregunten por ella, no me pregunten por ella”.
Después de unos minutos de descanso, el cantante volvió a la sala, con una actitud un tanto alterada y utilizando palabras groseras y sarcásticas.
Sus abogados quieren ganar tanto el caso del paparazzi, como el resto de sus incidentes.