La cantante afirmó que sentía que estaba muriendo ya que no podía respirar, hablar, ni moverse
Después de mucho tiempo de silencio, Avril Lavigne por fin hace íntimas revelaciones de su vida privada en una entrevista para la revista People.
La cantante confesó que el año pasado cuando visitó Las Vegas para su cumpleaños #30, no podía comer y se la pasaba recostada en la cama, lo que causó una gran preocupación a sus amigas.
?Casi ni podía comer, y cuando iba a la piscina, debía ir a recostarme en la cama. Mis amigas me preguntaban qué me pasada y yo no sabía?, confesó a la revista.
Poco tiempo después del viaje, Lavigne fue diagnosticada con un caso severo de enfermedad de Lyme, lo que la obligó a pasar varios meses recuperándose en su casa en Ontario, Canadá.
?No tenía idea de que la picada de un insecto podía hacer eso. Estuve en cama por cinco meses?, dijo la cantante.
La cantante afirmó que durante ese tiempo convivió con su familia, vio películas, habló con sus fans vía redes sociales y su esposo Chad Kroeger la visitó durante los descansos de su tour junto a Nickelback. Pero Avril confesó que hubo momentos en los que sentía que iba a morir.
?Hubo momentos en los que ni me pude bañar durante una semana porque no podía estar de pie. Se sentía como si absorbieran toda la vida de ti. No podía respirar, hablar, ni mover. Pensé que estaba muriendo?, confesó Lavigne.
Actualmente la cantante asegura que se siente 80% mejor y que toda esa experiencia fue una llamada para disfrutar su vida.