Rumores de su separación comenzaron cuando la guapa apareció sola en la red carpet de los Óscares
La modelo Adriana Lima y el jugador de fútbol americano Julian Edelman tomaron la decisión de seguir caminos separados debido a la imposibilidad de cuadrar sus respectivas agendas profesionales para dedicarle el suficiente tiempo a su relación, como asegura un portal de noticias citando fuentes cercanas a la ya extinta pareja.
Aunque ni la estrella de las pasarelas, de 35 años, ni el apuesto deportista de 30 llegaron a confirmar que se habían embarcado en un bonito romance el verano pasado, pese a que se habían dejado fotografiar en más de una ocasión intercambiando evidentes gestos de cariño, la presencia de Adriana el pasado mes de febrero en el estadio NRG de Houston (Texas), mientras su entonces chico disputaba junto a sus compañeros de los New England Patriots el decisivo partido del Super Bowl no dejó duda alguna sobre el vínculo tan especial que existía entre ellos.
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De hecho, poco después de que Julian se alzara con el trofeo más codiciado del fútbol americano, la modelo brasileña bromeó ante los reporteros sobre el hecho de que, al margen de las glorias deportivas, el jugador parecía otorgarle mucha más relevancia a su historia de amor que al sinfín de éxitos profesionales que venía acumulando.
“Creo que yo soy un trofeo mucho más deseable”, aseguraba a los periodistas que se interesaron por su asistencia al evento más mediático del deporte estadounidense.
Sin embargo, el hecho de que Adriana Lima no se viera acompañada por su pareja en la alfombra roja de los premios Óscar hizo saltar rápidamente las alarmas en torno a la posibilidad de que su relación estuviera en crisis, al igual que en el resto de actos públicos a los que la guapa acudió en solitario y de los que ni siquiera explicó por qué Julian no se había animado a presentarse con ella. De hecho, tuvo que ser un miembro de su círculo más cercano quien revelara que ambos se estaban tomando un tiempo para centrarse en sus respectivas carreras y familias, pero sin confirmar en ningún momento la separación.