La actriz revive sus peores épocas a través de la joven, quien hace poco entró a un centro de rehabilitación para superar sus problemas con el alcohol y las drogas
Después de haber superado la anorexia y adicción a los fármacos hace algunos años, Demi Moore está preocupada por que su hija, Tallulah Willis está atravesando por la misma situación que vivió ella.
La joven ingresó a rehab el mes pasado para superar sus adicciones y problemas anímicos.
Demi se siente culpable por el estado de su hija, ya que dice que ha sido ella la que la ha trasmitido esos problemas.
“Tallulah está progresando poco a poco, pero Demi está destrozada. Está convencida de que ha heredado de ella sus problemas con el alcohol y las drogas. Su hija mayor Rumer está muy preocupada, y está tratando de ayudarle a superar este trauma. Pero Demi no para de llorar”, aseguró una fuente a la revista Grazia.
“Sus allegados no paran de repetirle que ha hecho lo mejor para Tallulah convenciéndola de que acudiera a rehabilitación, pero no puede evitar sentirse culpable. Por el momento lo único que puede hacer Demi es apoyar a su hija y esperar que todo salga bien”, concluyó.