Descubre cuál es tu reputación laboral para saber qué estás haciendo bien y qué no
En ocasiones resulta difícil recibir comentarios negativos por parte de las personas que trabajan contigo, incluso hay algunos que pueden llegar a herirte y ponerte en una situación incómoda, porque no te lo esperabas para nada. Pero también se pueden recibir opiniones buenas que hacen que te sientas más segura de ti misma. Te recomendamos reunirte con algunos colegas del trabajo para que resuelvas tus dudas acerca de lo que piensan de ti. Sea bueno o malo, es mejor saberlo para que puedas mejorar en los aspectos que sean necesarios. Sigue los siguientes consejos:
Procura no hacer preguntas confusas
Obtendrás respuestas confusas y te meterás en asuntos que “pueden ser personales en vez de profesionales”, asegura la psicóloga Lucia Gilbert. Pedir que te den comentarios sin especificaciones es como quedarte viendo a un mesero hasta que te lea la mente. Por lo que debes hacer preguntas especificas, no importa cuanto tiempo te tome... Persiste hasta que obtengas la respuesta que esperas.
Está bien que busques cumplidos
Cuando solicitas comentarios, prepárate para ser más criticada que alabada. Así es la gente. Pero pídeles que te digan las cosas buenas también; te ayudará. Prepárate mentalmente para recibir golpes, así quedarás sorprendida cuando recibas algún cumplido.
No escapes de los problemas
De acuerdo a un estudio, las mujeres somos más propensas a tomar las críticas como algo personal, por ejemplo, un comentario como: “No trabajas bien en equipo” o “no eres accesible”. Para sacarle provecho a estos comentarios, pregunta algo como: “Según tú, ¿cómo se trabaja en equipo?” o "¿qué estoy haciendo mal que pueda cambiar?”.
Pregunta continuamente cómo van las cosas
Mi experiencia me enseñó que no hay necesidad de esperar una revisión formal. Toma la iniciativa y demuestra que estás decidida a mejorar, lo que puede llevar a interacciones valiosas con tus jefes. Si te dijeron acerca de alguna actitud negativa, puedes preguntar si ha mejorado. Incluso en ocasiones otros colegas, o incluso tus jefes, pueden preguntarte acerca de lo que piensas de ellos. Así habrá retroalimentación y todos aprenderán algo.
