Existen varios estudios que muestran que la miel es mejor que el placebo, y similar a los antitusígenos, para reducir la frecuencia de la tos. Otra investigación, publicada en la revista Lung, sugirió que tomar miel es más efectivo para combatir la tos que los antihistamínicos. Una investigación publicada en el American Family Physician indicó que consumir miel reduce la frecuencia de los resfriados tanto en adultos como en niños.