Tener un ligue es esencialmente una relación que no ha sido definida. Así que todo lo que precede a la conversación de “¿qué somos?”, pero sigue en una forma casual, así que te explicamos si tu ligue llegará a ser algo más. Teniendo en cuenta que todas estas etiquetas se usan (irónicamente) para definir relaciones sin etiquetas, ¿cuál es el trato? “Las aplicaciones de citas en línea han creado esta paradoja de elección”, dice Christie Tcharkhoutian, una casamentera senior con Regla de los Tres Días en Los Ángeles.
“Tenemos tantas opciones, es difícil comprometerse con esa persona que está frente a nosotros porque cuando van al baño, podemos abrir una app y comenzar deslizar”.
Lanza la primera piedra si no lo haz hecho.
A veces, tener relaciones indefinidas es totalmente genial. Puede ser divertido, sexualmente satisfactorio, incluso liberador. Además, tener un ligue “te da tiempo para conocer a alguien sin sentirte presionada a tomar una decisión”, dice Tcharkhoutian. Relacionado: “La forma “científica” de tener una aventura de verano” “El problema es que la mayoría de las veces, al menos una de las partes “se contagia”. Y en una relación heterosexual, generalmente es la mujer”, explica Abby Medcalf, experta en relaciones, autora y oradora en Berkeley, California. “Hay una reacción fisiológica real que ocurre cuando tienes intimidad con alguien. Más específicamente, la hormona de unión oxitocina se libera cuando tiene relaciones sexuales, se acurrucan o simplemente se abrazan”, dice Medcalf, y eso no puedes cambiarlo. Una vez que las emociones se acumulan, estar con un ligue puede llegar a ser bastante riesgoso “Empiezas a sentirte rechazada porque la persona no te quiere completamente”, dice Medcalf. Así que aquí te explicamos cómo saber si realmente estás en ese camino, y cómo detenerte antes de chocar y explotar.
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SEÑALES DE QUE TU LIGUE, SÓLO ES UN LIGUE
1. SÓLO HACE PLANES CONTIGO A CORTO PLAZO O DE ÚLTIMO MOMENTO
Las personas en las relaciones formales hacen planes por semanas, meses, a veces con años de anticipación. (Lo sé ... alucinante.) Los ligues operan una línea de tiempo a cada hora y más corta “Sabes que es un ligue en la que no te invitan a conocer a su familia, y no es un hecho que se verán el fin de semana o un puente”, dice Medcalf. Si todo lo que estás recibiendo son invitaciones de último momento, toma el indicio que: salir contigo no es su primera prioridad.
2. NO HAY CONSISTENCIA
Un atractivo importante de una relación legítima es que puedes contar con ver y hablar con esa persona con regularidad. Los ligues carecen de eso. “No te están pidiendo que salgas tres veces a la semana”, dice Tcharkhoutian. O, incluso si lo hacen durante una semana, no esperes que eso suceda en la próxima.
3. SIEMPRE TIENEN LA MISA VAGA EXCUSA
“El trabajo está muy pesado”. “Necesito ir al gimnasio”. “Estoy de viaje” ¿Suena familiar? En una relación poco formal, estas son excusas. En una relación formal, llevan a un plan B: “Celebremos cuando finalice mi presentación el jueves”. "¿Quieres ir a correr?” “Te llamaré antes de abordar el avión”. “Cuando estás en una relación, haces tiempo para tu pareja, sin importar qué otros eventos de la vida estén sucediendo”, dice Tcharkhoutian. “Pero con un ligue, agrega, “no hay necesidad de resolver problemas”. Ya que eso requeriría, ya sabes, esfuerzo. Claro, sabes dónde vive y trabaja la persona de tu interés, y tal vez algunos aspectos generales como el lugar donde crecieron o si son una persona que le gustan los gatos o perros. Pero seamos realistas: te sientes más cómoda haciendo sexting que hablando de tus miedos, inseguridades o lecciones de relaciones pasadas. “Sin confianza, no hay vulnerabilidad, y sin vulnerabilidad, no hay cercanía emocional”, dice Medcalf. Y la proximidad emocional es lo que evitan los ligues.
4. NO HABLAS DEL FUTURO
Del mismo modo, las conversaciones con tu ligue involucran al presente "¿Qué quieres ver?”, "¿Pizza o tailandesa?”. La lógica aquí es bastante simple: si no estás en ella por mucho tiempo, ¿por qué hablar de un viaje en conjunto?. Si no has tenido una discusión sobre el futuro y lo que estás buscando, eso podría ser una señal de que estás en una situación, dice Medcalf. Una situación es básicamente “solo actividades compartidas, pasando el tiempo aquí y allá", señala Medcalf. “Se siente sin dirección”. RELACIONADO: “El adiós a la vida”
5. ¿TE DICEN QUE NO QUIEREN ALGO SERIO?
La forma más fácil de saber que tu ligue no llegará lejos es cuando la persona con la que estás saliendo te da excusas como: “Nos la pasamos muy bien como estamos” o “No hay que complicar las cosas” 6. TE DEMUESTRAN QUE NO QUIEREN ALGO SERIO En caso de dudes y pienses que lo que dicen es falso ¡ABRE LOS OJOS! “Las personas te mostrarán a través de sus acciones lo que piensan de ti y su relación”, dice Medcalf. “Si no te está llamando, simplemente no son para ti”. Algunas cosas nunca cambian.
7. CON FRECUENCIA TE SIENTES INSEGURA
Solo porque creas que tener un ligue está libres de expectativas (¿Quieres cancelar planes? No hay problema. ¿No tienes ganas de llevar sopa cuando están enfermos? ¡No es necesario!) No significa que estés libre de estrés. “Normalmente cuando tienes un ligue y no estás segura de dónde estás parada puede llevar a que te sientas ansiosa porque hay incertidumbre, ambigüedad y ambivalencia”, dice Medcalf.
8. ES MUY ABURRIDO
La investigación muestra que hacer cosas nuevas y diferentes estimula el sistema de recompensa del cerebro, inundándolo con productos químicos para sentirse bien (dopamina y norepinefrina). Ese sistema de recompensa neurológica resulta ser la misma parte del cerebro que se ilumina en las primeras etapas del amor romántico. Cualquier experto en relaciones te dirá que mantener una relación viva significa tener continuamente experiencias novedosas con tu pareja. Pero con un ligue, probablemente hagas lo mismo una y otra vez, Netflix y chill, y sí, incluso eso puede aburrir. “Si es vago, no tiene dirección y no tiene ninguna estructura, será obsoleto y ya no será divertido”, confirma Tcharkhoutian. Relacionado: “La vida más allá de una pareja”
EN CONCLUSIÓN
Bien todo lo anterior te suena, entonces definitivamente tu ligue no se convertirá en una relación. Si estás de acuerdo con lo que tienes y quieres mantenerlo así, primero pregúntate: ¿Realmente lo estoy? “De alguna manera, podríamos estar de acuerdo con una situación casual, pero también podríamos estar pensando, ‘Si esto es lo que necesito, está bien; puedo acomodarlo’”, dice Tcharkhoutian. Asegúrate de que no estás haciendo a un lado tus propias necesidades y deseos solo porque quieres satisfacer las de alguien más. (O porque crees que sus sentimientos pueden cambiar ... quizás nunca lo hagan). Si realmente estás de acuerdo con esto entonces establece algunos límites. ¿Vas a hablar sobre con quién más te estás acostando? ¿Vas a pasar las noches de lunes a viernes? ¿Vas a pasar tiempo solo de los dos o con los amigos del otro?
“Ten claro que ambos están exactamente en la misma página con las mismas expectativas”, aconseja Medcalf.
Y si realmente quieres más, habla y explica: “He disfrutado pasar tiempo contigo”, sugiere Tcharkhoutian. Luego cuéntales qué te gusta o aprecias de ellos, y finalmente pregúntales qué piensan sobre a dónde podrían ir las cosas. Si se les ocurre una excusa para el escenario casual sin una fecha de finalización: “Trabajar es una locura” en lugar de “Después de mi examen de bienes raíces, debería poder cometer más”, no esperes que las cosas cambien. De cualquier manera, “entra con un límite muy claro de lo que quieres y no aceptas”, dice Medcalf. RELACIONADO: ¿QUÉ ES EL LENGUAJE DE AMOR? Relacionado: LA VIDA MÁS ALLÁ DE UNA PAREJA
