🌙 La energía no se ve, pero se siente
Esa sensación de ligereza después de ver a una amiga que te hace reír… o el cansancio inexplicable después de estar con alguien que se queja todo el tiempo. Eso es energía. No mágica, sino emocional.
Tu energía es el reflejo de cómo te estás tratando. Y cuando la dejas descuidada, cualquiera puede drenarla.
🔋 Las fugas de energía más comunes (y silenciosas)
- Personas que te usan como terapeuta 24/7.
Escuchar siempre sin recibir contención te deja emocionalmente vacía. - Hablarte con dureza.
La autocrítica constante no motiva, te erosiona. - Estar “ocupada” todo el tiempo.
No tener espacios de pausa te desconecta de tu centro y te vuelve reactiva. - Vivir comparándote.
Cada vez que crees que vales menos que otra, entregas un pedazo de tu poder.
Cómo cuidar tu energía sin clichés
1. Aprende a cerrar el día. Haz un mini ritual nocturno: apaga pantallas, agradece lo que sí funcionó y suelta lo que no.
2. Cuida lo que consumes. Y no hablamos solo de comida: redes, conversaciones y noticias también alimentan (o intoxican) tu energía.
3. Elige tus compañías. No todo el mundo merece acceso directo a ti. Pon límites amorosos a quienes te drenan con drama o negatividad.
4. Reconecta contigo cada mañana. Cinco minutos en silencio, respirando profundo, te devuelven a tu centro antes de enfrentar el día.
✨ El equilibrio entre energía y realidad
Cuidar tu energía no significa ignorar lo que te duele ni vivir en positividad forzada. Significa estar presente, pero sin perderte. Sentir sin absorber. Acompañar sin cargarte.
💖 Moraleja Cosmopolitan
Tu energía es tu carta de presentación invisible. Cuando aprendes a protegerla, tu luz no se apaga: brilla con propósito.
Recuerda: no se trata de “vibrar alto”, se trata de vibrar en paz. 🌷