Una buena alimentación es la base primordial para todos los seres humanos pues dependiendo de la forma en que te alimentes es como estará tu salud en general, pero puede pasar que la mala alimentación pueda convertirse en trastornos alimenticios. Esto es más común de lo que podrías imaginar, sin embargo, en ocasiones convivimos con personas que se encuentran luchando con algún trastorno alimenticio y no nos damos cuenta de ello. Por esta razón Women’s Health habló con la Dra. Eugenia Vega, psicoanalista de la Fundación APTA, una Fundación para el tratamiento de la anorexia, bulimia y obesidad, que brinda servicio a personas de bajos y medianos recursos económicos, quien nos habla sobre los trastornos alimenticios.
SENTIRTE BIEN CONTIGO MISMA
Una buena alimentación conlleva diferentes cosas, tiempo, hábitos, gustos, etc. Entre todas esas cosas se encuentra el sentirse bien con una misma, quererse y aceptarse porque si llevas una alimentación saludable es porque te preocupas por ti, te cuidas y te asegura de estar bien teniendo una buena relación con los alimentos. Cuando tu te sientes incómoda con tu persona es cuando comienzas a descuidarla, no te mantienes activa, te alimentas con cualquier cosa, no te preocupa la hora de comida, etc., y todo esto va enfermando a tu cuerpo y después de un tiempo tus malos hábitos alimenticios se agravan convirtiéndose en trastornos alimenticios.
EL ESTRÉS Y LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Definitivamente, el estrés te puede generar una mala alimentación. Esto debido a que probablemente estás concentrada en no comer o en comer de más, por eso los trastornos alimenticios hablan de la relación que tienes con la comida. Si tienes una relación en donde sientes que el alimento te cura y que es tu única salida, además de ser tu forma de tranquilizarte pues evidentemente vas a comer en exceso y vas a comer compulsivamente. Por otro lado, en ocasiones dejas de comer por el estrés, porque como no tienes hambre es una también es una forma de descuidarte, de no prestar atención a lo más básico que es la alimentación.
¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS?
Realmente escuchamos mucho que al hablar de alimentación generalmente salen al tema los trastornos alimenticios. Pero ¿Realmente sabes que son? Los trastornos alimenticios son problemas relacionados con la alimentación y que varían dependiendo de quien lo padece, un trastorno es tener un problema, es decir, una mala relación con los alimentos y un impedimento que no te ayuda a mejorarla lo cual provoca que la mala relación se generalice a todo tu entorno. Relacionado: Mitos de las dietas
CAUSAS MÁS COMUNES
La causa principal es una obsesión por la imagen de uno mismo. Pero también existen otras causas como:
- Una insatisfacción corporal
- Una autoestima pobre
- Un autoconcepto erróneo.
El problema raíz de los trastornos alimenticios es que tú te concibes de una manera que no es cierta, por ejemplo, tú te ves más gruesa y no lo estás. Esto es tener un autoconcepto erróneo de tu imagen personal. Generalmente, las mujeres comienzan a padecer alguno de los trastornos alimenticios ya sea por una obsesión, por moda o por querer pertenecer a un grupo social en específico. Desafortunadamente hay personas que son muy manipulables y caen más fácilmente.
TRASTORNOS ALIMENTICIOS MÁS COMUNES
“Yo considero que el trastorno más común en las personas es el de dismorfia corporal, percibirse gorda sin estarlo” Dice la doctora Vega, pero ¿qué es? es básicamente la obsesión por tener un cuerpo “perfecto” y “sano” provocada por los estándares de salud establecidos por las redes sociales y algunos medios de comunicación que no presentan a mujeres con cuerpo reales. “Por otra parte también creo que está muy de moda la ortorexia.” Afirma la Dra. Vega. La ortorexia es un trastorno que te obliga a comer absolutamente todo de forma nutritiva y sana; todo lo que esta de moda: la chía, el jengibre, la nuez o entrar a dietas que no están avaladas por un nutriólogo o que le funcionaron a la amiga de tu prima. Además de estas nuevas tendencias en los problemas alimenticios, también están aquellos que nos parecen bastante comunes como la anorexia que “se caracterizada por el peso corporal anormalmente bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso” de acuerdo con la clínica mayo. La bulimia forma parte de ellos también y trata de episodios de atracones, es decir, comer grandes cantidades de alimentos y perdiendo el control de tu alimentación, y vomitando para tratar de deshacerse de las calorías adicionales de forma no saludable. Además de estos tipos de trastornos que se reflejan en la pérdida de peso, también está el otro espectro, el querer ganar peso y músculo a toda costa, a esto se le llama vigorexia, de acuerdo con cuídate plus “es un trastorno no estrictamente alimenticio, pero que comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal; es más frecuente en hombres de entre 18 a 35 años”. Además de todos los trastornos mencionados, encontramos esta parte ofensiva de estar constantemente a dieta y cambiándolas todo el tiempo. Estar hablando del cuerpo todo el tiempo también es un problema. La edad en la que más comúnmente se comienza a padecer de trastornos alimenticios es durante la adolescencia, esto debido a que a esa edad somos bastante vulnerables a las críticas. Sin embargo, a pesar des ser un factor importante, no es definitivo pues los trastornos alimenticios tienen que ver más bien con una obsesión por bajar de peso, tener cuerpo de revista y para esto no hay edad pues es la presión social a la que nos enfrentamos día a día. Es por esta razón que los trastornos alimenticios no tienen una edad específica de incidencia. Únicamente sabemos que por lo general comienzan durante la adolescencia y terminan hasta los 50 años.
ESTEREOTIPOS VS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Lamentablemente nos encontramos viviendo en una sociedad en donde predomina una cultura basada en estereotipos en donde ya se ha idealizado un tipo específico de cuerpo como el ideal, por lo tanto, si no tienes ese tipo de cuerpo quiere decir que tu estas mal, no eres sana, no estas bonita y todas opiniones afectan la vulnerabilidad de las personas, pero recuerda que tu eres suficiente como eres, busca tu felicidad y si quieres hacer ejercicio o iniciar una dieta, deberás de acercarte a un profesional.
¿CONOCES A ALGUIEN CON TRASTORNOS ALIMENTICIOS?
Probablemente en este momento después de haber leído esta información, te estés preguntando si alguna amiga tuya padece de algún trastorno alimenticio y no te hayas dado cuenta aún. Para eso, la Dra. Vega nos dice que “lo puedes identificar en primera por que empiezan a cambiar sus conductas de alimentación, a veces dejan de comer o por el contrario se dan atracones”. “Al presentar todos estos cambios en los hábitos alimenticios, necesariamente los orillan a cambiar también la forma de socializar y su rendimiento. Están cansados y más irritable porque no están comiendo bien” continúa. Si notas cambios en alguien cercano a ti, no dudes en acercarte y brindarle tu ayuda. Puedes decirle que has notado un cambio en su conducta no sólo hacia la comida, sino que lo ves más triste, aislado o que ha perdido ha ganado peso de manera extraña.
TENGO TRASTORNOS ALIMENTICIOS ¿QUÉ HAGO?
“Si presentas alguno de los trastornos alimenticios ya mencionados debes buscar ayuda. Primero que nada tienes que saber que no es para “curarte” uno no se cura de todo eso, no es gripa” dice la doctora Vega. La gente que padece trastornos alimenticios saben que siempre tiene que estarse cuidando y auto-observándose para no volver a caer, es como el alcohólico. Uno nunca deja de ser alcohólico. Ahora que sabes esto, debes conocer que para recuperarte de los trastornos alimenticios debes acudir a terapias puesto que esto es un trabajo interdisciplinario de nutriólogos, doctores, terapias y en algunos casos hasta psiquiatra. Al ser una situación interdisciplinaria implica mucho trabajo personal como dejar de creer cosas que crees, es decir, elimina de tu mente el yo tengo que ser, tengo que estar así de flaca, tengo que estar así de fit. El dejar atrás estas creencias cuesta mucho trabajo. Pasar de sentirte horrible, asquerosa a cambiar el chip e ir subiendo la autoestima es un trabajo muy laborioso y fuerte.
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PREVENCIÓN
Aunque pudiera parecer un poco complicada la prevención pues en ocasiones ni si quiera nos damos cuenta de que estamos entrando al mundo de los trastornos alimenticios. Sin embargo si es posible. Dejando de creer en la cultura de las dietas y de que todos deberíamos tener el mismo cuerpo. Aceptando que los cuerpos diferentes dependiendo tamaños, formas, características de almacenamiento de grasa. Por ello para comenzar a des idealizar la flacura o el estar flaco, en general debemos quitarnos esa cultura de que la belleza o los cánones de belleza que nos establecen. Recuerda que un los trastornos alimenticios comienzan a ser considerados como tal a partir de cuándo dejar de funcionar de manera normal, es decir, cuando tus relaciones sociales, cuando tu trabajo, tu estudio y tus relaciones familiares se ven afectadas por tu obsesión. “Tú día a día cambia porque tu obsesión no te permite ya hacer ciertas cosas.” Afirma la Dra. Vega. Si conoces a alguien que padezca algún trastorno alimenticio o crees estarlo enfrentando tu, la doctora Eugenia Vega te aconseja lo siguiente:
- Buscar ayuda de un especialista, saber que no estás sola, que hay muchas maneras de atenderte y que si existe una forma de recuperarse y tener una vida normal otra vez.
- Dejar de inculcar la cultura de los cuerpos perfectos, porque lo que están provocando es únicamente que nos enfermemos socio y culturalmente poco a poco en mayor o menor medida y el ideal no puede ser solamente una imagen.
En la medida en que empecemos a quitar esto vamos a disminuir muchísimo los trastornos alimenticios.
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