¿Te despidieron? You’ll be back, baby

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Así que te fueron, ¡demonios! Perder un empleo es en particular impactante para las mujeres quienes aportan el principal ingreso de casi dos tercios de los hogares. Nosotras te asesoramos cómo ponerte las pilas para pasar de desempleada a contratada.
FASE UNO:

NEGOCIA. No firmes nada de inmediato. “Tienes más poder del que crees”, señala la experta en transición profesional Louise Kursmark de Best Impression Career Services. “Tu jefe -casi ex jefe- no quiere que esto sea un proceso largo e incómodo”. Un par de beneficios que puedes pedir: una liquidación más alta y pago por freelance para acabar proyectos inconclusos.

LLORA LA PÉRDIDA. Adelante, desahógate con una amiga mientras comen una rebanada de chocolate (o tres). Pero no lo publiques en línea. Una encuesta descubrió que 38% de los empleados a los que habían corrido hablaban mal de su antiguo empleados, en muchos casos, en las redes sociales. “Ninguna empresa que vea que te quejas de tu último trabajo en Twitter o Facebook pensará: ‘¡Tenemos que traer a alguien así a nuestro equipo!’”, señala Jon Acuff, autor de Do Over: Rescue Monday, Reinvent Your Work And Never Get Stuck. Y sí lo leerán: 93% de los reclutadores admiten revisar las redes sociales de los candidatos. De manera similar, el correo que envíes a tus colegas y clientes sobre tu salida de la compañía no debe contener habladurías ni críticas. “Habla del gusto que te dio trabajar ahí y deséales lo mejor”.

LLAMA A TU MÉDICO. Y a tu dentista. Es probable que tu seguro médico siga siendo válido hasta finales de mes o año, así que aprovecha estas últimas oportunidades. Después de eso, habla con las aseguradoras para ver si hay algún plan accesible para ti.
FASE DOS:

¡QUÉ FASTIDIO! ¡BUSCAR TRABAJO!

RESPIRA. Tus instintos te empujaran a buscar nuevos trabajos antes de que hayas acabado de desempacar los adornos de tu antiguo escritorio, pero esa intensidad de emociones puede orillarte a aceptar puestos que no te queden. Ponte los pantalones de yoga, durante una semana y luego empieza a llamar a tus contacto. En una encuesta, cuatro de cada diez desempleados encontraron su oportunidad laboral “favorita o ideal” a través de un conocido. Dile a tus amigas y antiguas compañeras que estás buscando nuevas oportunidades, sugiere Scott Steinberg, autor de Make Change Work For You.

ARREGLA TU CV. Los expertos dicen que está bien dejar un pequeño hueco de tiempo en tu currículum. Si te preguntan por ese lapso en blanco, responde: “Trabajé en esa empresa sólo por un tiempo limitado, y no quería que mi currículum se enfocara en las experiencias que se relacionaron con aquello que deseo hacer ahora”. No pasa nada si dejas tu estatus de LinkedIn marcado como “empleada” durante unas semanas, si lo dejas más tiempo, parecerá un engaño.

PIENSA MÁS ALLÁ DE UNA OFICINA. “Cuando llevas varios años en un mismo trabajo, es como si estuvieras en un bio-domo”, apunta Acuff. “Sales de ahí y piensas ‘el mundo ha cambiado’”. Así que mantén la mente abierta. Hace cinco años tal vez solo aplicaste para trabajos de tiempo completo, pero es probable que quieras expandir tus actividades. Los empleos de medio tiempo o temporales, así como los de consultoría, pueden llevarte a puestos a largo plazo, así que pregunta a quienes te entrevisten si sus oportunidades de contratación pueden convertirse en algo de tiempo completo a la larga.

FASE TRES:

¡ENTREVISTA EXITOSA! La empresa de revisión de recomendaciones Allison & Taylor calcula que 50% de las referencias son calificadas como “indiferentes” o “negativas”, lo cual demuestra que no debes utilizarlas en tus siguientes entrevistas. Afortunadamente, muchos departamentos de recursos humanos no hablan mal de los empleados a los que hayan corrido porque no quieren enfrentarse a problemas legales. Pide a un compañero o cliente que sea él quien hable del periodo que pasaste en tu última empresa.

RESPONDE LA PREGUNTA MÁS DIFÍCIL. Prepara una respuesta corta sobre por qué dejaste el último trabajo e intenta convertirla en algo positivo para ti. Si saliste de esa empresa por algo malo, relata que lo que aprendiste (por ejemplo, “ese entorno de aislamiento me ayudó a descubrir que trabajo mejor en equipo”). Practica hasta que suene natural. El entrevistador prestará tanta atención a la respuesta como a la forma en la que la des.

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