Hay momentos en los que simplemente no te sientes bien. Tienes dolores de cabeza constantes, molestias en el estómago, insomnio o una tensión que no se van. Lo peor es cuando vas a doctor y te dicen que “todo está bien”, pero tú sabes que no lo está. ¿Te suena familiar? Entonces tal vez tu cuerpo esté somatizando lo que tu mente no ha logrado decir.
¿Qué significa somatizar una emoción?
La somatización emocional es algo más común de lo que piensas, especialmente en mujeres jóvenes que viven con estrés, ansiedad o emociones que no han podido expresar. Se trata de una forma “silenciosa” —y a veces dolorosa— en la que el cuerpo te pide que lo escuches.
A diferencia de lo que muchas piensan, somatizar no significa que estés inventando síntomas. Al contrario, los malestares físicos son reales, pero su origen está en emociones contenidas, preocupaciones o incluso viejas heridas emocionales no resueltas.
Entre las señales más frecuentes están el dolor de espalda o cuello, fatiga inexplicable, problemas digestivos recurrentes, taquicardias ocasionales, y una sensación de “cansancio existencial”. Muchas veces estos síntomas aparecen justo después de una discusión, una racha de estrés laboral, problemas amoroso o cuando estamos cargando más de lo que podemos o debemos lidiar.
Cuando la mente no se da el permiso de sentir, el cuerpo lo expresa: con tensión muscular, respiración agitada, malestar estomacal o simplemente esa sensación de “algo no está bien” que no sabes explicar.
¿La buena noticia? Escuchar estas señales puede ayudarte a prevenir problemas mayores. Llevar un registro donde anotes cuándo y cómo aparecen los síntomas puede ayudarte a identificar patrones. También te pueden ayudar técnicas de respiración como la 4-7-8, estiramientos suaves o simplemente darte un momento para darte un descanso.
Incluso hay veces que basta con contárselo a una amiga, una hermana o un terapeuta para empezar a soltar lo que estaba atrapado. Si los síntomas persisten o afectan tu día a día, lo mejor es acudir a un especialista que pueda ayudarte a descartar lo médico y trabajar lo emocional.