Ya sea sola, en soda italiana o siendo ese toque burbujeante de tu cóctel/mocktail, el agua mineral se ha convertido en un indispensable de la mesa. Pero, ¿realmente es saludable o deberías tener precauciones al tomarla? A grandes rasgos, sí puedes tomarla con tranquilidad, pero hay detalles que debes tener en cuenta.
¿Qué es exactamente el agua con gas?
Empecemos por entender qué hace tan especial esta variante del agua. Como tal, el agua carbonatada o coloquialmente conocida como mineral es simplemente agua a la que se le ha agregado dióxido de carbono (CO₂) bajo presión, lo que crea esas burbujas que tanto nos gustan. Y aunque hay quienes podrían confundirla con refrescos, no son lo mismo, ya que los refrescos tienden a venir cargados de azúcares o edulcorantes.
¿Tiene beneficios reales para la salud?
Aunque no es milagrosa, el agua con gas sí tiene algunos beneficios para la salud, entre los cuales destacan:
• Hidratación efectiva: es una gran opción e incluso puede ser mejor que las bebidas rehidratantes deportivas.
• Sensación de saciedad: Puede ayudarte a sentirte llena más rápido, lo que podría apoyar una alimentación más consciente.
• Mejoras en la digestión: Algunas personas han reportado experimentar menos estreñimiento al tomar agua con gas.
¿Qué daño puede causar tomar agua mineral?
Aunque hay rumores al respecto, el agua mineral no daña tus dientes como lo haría un refresco. A pesar de ser ligeramente más ácida que el agua natural, el daño potencial a tus dientes es mínimo, sobre todo si no contiene azúcares o cítricos añadidos.
Otro mito que rodea mucho al agua gasificada es que puede afectar tus huesos, lo cual también se ha comprobado como falso y tampoco causa pérdida de calcio.
Un malestar que sí podría provocar serían gases o hinchazón si eres sensible a las burbujas. Por lo que se recomienda evitar esta bebida si tienes reflujo ácido o acidez frecuente, gases e hinchazón crónica o problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable.
¿Entonces me la tomo o no?
Si te gusta y no notas ninguna molestia, puedes seguir disfrutándola sin culpa. Solo recuerda revisar que no tenga azúcares añadidos ni saborizantes artificiales, y procura tomar suficiente agua natural. Un beneficio adicional es que, si estás buscando dejar los refrescos o bebidas alcohólicas, es una gran alternativa.