El skyr se parece al yogur, pero es un queso suave y espeso elaborado con leche descremada. Este proviene de Islandia.
SUS BENEFICIOS
1/ Posee 0% grasa de leche.
2/ Al elaborarse con el triple de leche que un yogur regular, contiene más proteína y calcio.
3/ Es más dulce y espeso que el yogur griego, al cual le hace la competencia en contenido de prebióticos, grandes aliados en la generación de una flora intestinal sana.
4/ Una porción de 170 g de skyr tiene 17 g de proteína –tres veces más que la que aporta un yogur natural bajo en grasa–, además de cubrir el 20% de tu requerimiento diario de calcio, ayudándote a prevenir el desarrollo de osteoporosis.
El skyr puntuó más alto en pruebas de consumidores que el mismo yogur griego, el cual, hasta hace poco, era el favorito. Debido a que es menos amargo que el yogur tradicional, pero tiene un exquisito toque acidito, es ideal para preparar salsas y dips como el tzatziki.
PREPARACIÓN:
Tzaziki de skyr: 170 g de skyr natural + 1⁄2 pepino + 2 a 4 dientes de ajo + 1⁄4 de cdita. de orégano seco + 1 cdita. de aceite de oliva + sal y pimienta al gusto.
> Coloca el pepino rallado en un escurridor, sazónalo con sal y exprímelo suavemente para retirar el exceso de agua. Corta y machaca los dientes de ajo. Añade el skyr, el orégano y el aceite de oliva. Combina esta mezcla de ingredientes con el pepino, salpimenta al gusto y enfríalo de una a dos horas antes de servir
Diferencia entre probióticos y prebióticos.