Ya sea que tengas alergia al trigo o simplemente te llamen la atención los carbohidratos, puedes enroscar tu tenedor en muchas alternativas, conócelas.
Pasta de trigo integral: 180 calorías, 7 g de fibra, 8 g de proteína
Tiene un sabor a nuez ligero y una textura densa y consistente que la hace ideal para preparar con salsas con cuerpo como la pomodoro (salsa de tomate) o marinara con carne. Cuida el tiempo de cocción, ya que la pasta de granos integrales puede tornarse pastosa si la cocinas de más.
Pasta de soba (trigo sarraceno) 200 calorías, 3 g de fibra, 6 g de proteína
Estos largos fideos japoneses están hechos con harina de trigo sarraceno, la cual les da un sabor térreo y rico, así como un color café. Se acompañan bien de champiñones y salsas con carne.
Pasta Shirataki 10 calorías, 1 g de fibra, 1 g de proteína
Estos fideos híper bajos en calorías, tradicionalmente hechos con camote japonés o con tofu, tienen un sabor neutral que va bien con salsas con base de nuez (como la pesto), pero su textura gelatinosa puede hacer que te cueste trabajo acostumbrarte a ellos.
Pasta de arroz integral 200 calorías, 4 g de fibra, 4 g de proteína
Si tienes alergia al trigo, estos fideos dulces y aterciopelados son tu mejor opción.
Pasta de espinacas 200 calorías, 2 g de fibra, 7 g de proteína
Su base sigue siendo de trigo sarraceno, pero esta pasta tiene un sabor peculiar a espinacas y una textura ligeramente más densa que va bien con salsas con carne o vegetarianas.
Pasta perfecta
Para preparar pasta al dente, sácala del agua justo antes de que se ponga tierna y añádela a la salsa para terminar de cocerla. Al hacerlo permites que los fideos absorban la salsa y los sabores se distribuyan más uniformemente.
