Rosa Alba Aguirre es una trainer para Under Armour
quien tiene una trayectoria en el mundo de la danza, sabemos que éste puede ser exigente y por esta razón comparte su experiencia en body kindness. EL INICIO EN LA DANZA Rosa Alba es una mujer fuerte, con una sonrisa amable y una súper buena vibra, inició en la danza y el ejercicio desde muy pequeña “a los 4 años en gimnasia y a los 5 en danza. Siempre fui una niña muy activa y con mucha energía, y como crecí con mi mamá (una mujer súper trabajadora que me sacó adelante), siempre buscaba tenerme en actividades extracurriculares”. Explica con una amplia sonrisa. “La danza clásica la descubrí más grande, a mis 11 años para ser exacta, y me enamoré por completo. Me enamoró la belleza que transmite, pero al mismo tiempo el esfuerzo y dedicación que requiere. Fue una polaridad que me retó muchísimo y me hizo crecer en todos los sentidos”. Con su larga trayectoria en el ejercicio pudo entender poco a poco sobre el body kindness y como no debes de castigar a tu cuerpo, en su lugar debes de nutrirlo y cuidarlo. LA DANZA Y LA EXIGENCIA FÍSICA Y MENTAL Es bien sabido que la danza es una de las artes más exigentes en cuestión física y emocional, y que muchas mujeres sufren por lograr tener excelencia, castigando a su cuerpo y sus mentes, a lo que Rosa Alba Aguirre explica: “la verdad es que la danza es un deporte mega exigente, demandante y celoso. Pero a la vez increíblemente bello. Por más que recuerdo mis tiempos difíciles como bailarina, siempre termino pensando en lo que amo bailar”, explica. “Emocionalmente sí se vuelve complicado, porque vas creciendo y vas avanzando de nivel, entonces la exigencia es mayor. No solo la exigencia de tus maestros sino la auto - exigencia. Yo era la primera que me obligaba a dar más, a entrenar más, a bajar un poco más de peso, a mejorar mi técnica, a mejorar mi interpretación, etc. Fue un camino difícil, pero creo firmemente que me hizo ser la mujer que soy el día de hoy; que me enseñó a trabajar por lo que quiero y a apreciar lo que mi cuerpo hace por mí". LOS RETOS EN LA DANZA Conocemos de propia voz o hemos escuchado historias de nuestras amigas que practican danza, sobre el reto físico ya sea el bailar con un esguince o tener que sonreír durante un torzón, pero además de estos retos físicos existen otros que normalmente no se revelan. Mi reto más grande fue más allá de algo físico, fue algo emocional. Tuve mis retos grandes de bailar con algún esguince o fisura, pero nada de eso se comparaba al trabajo de aceptación que tenía que hacer. Por muchísimos años de mi carrera dancística juzgué y castigué a mi cuerpo por no verse como el de las demás bailarinas y por no cumplir con ese estereotipo de mujeres altas, delgadas y bellas. Hice muchas dietas extremas y entrenamientos extenuantes tratando de lograr ese objetivo, lo que me llevó a una etapa difícil de desórdenes alimenticios y emocionales. Para superarlo, fue todo un proceso de consciencia, perdón y amor. Inicié acercándome muchísimo a la práctica espiritual del yoga, y fue ahí donde descubrí que para recibir ese amor propio que necesitaba, tenía que soltar todos esos años de frustración con mi cuerpo perdonándome. Durante todo ese proceso leí y aprendí muchísimo, me inspiré de muchos autores y maestros como Louise Hay, Deepak Chopra, Emily Rosen, etc. Trabajaba diariamente escribiendo cosas que me gustaban de mí, cartas de perdón a mi misma y meditaciones con afirmaciones. Después de años de trabajo, descubrimiento y diversas técnicas, puedo decir que me siento plena conmigo misma y que sigo aprendiendo y construyendo una mejor mujer diariamente.
Rosa Alba Aguirre y el body kindness
Twitter Pinterest Tumblr Email
Twitter Pinterest Tumblr Email