Elige bien los alimentos que vas a consumir.
Cada bocado que llevas a tu boca tiene un aporte nutrimental, a menos que estés comiendo chatarra, ya que por obvias razones no te estará aportando ningún nutriente.
Keri Glassman, dietista registrada, nos comparte 3 reglas para identificar la comida densa en nutrientes.
1. Los almidones y las frutas densas en nutrientes te proporcionan cuando menos tres gramos de fibra por ración.
Ejemplos: los frijoles negros, el arroz integral y las frambuesas.
2. Las proteínas densas en nutrientes contienen los mismos gramos de proteína magra que las convencionales y no aportan más de cinco gramos de grasa por ración.
Ejemplos: las partes blancas del pollo sin piel, el tofu, el lomo de cerdo y los cortes magros de res.
3. Las grasas densas en nutrientes tienen un elevado contenido de lípidos mono y poliinsaturados. También aportan muy pocos gramos de grasas saturadas, no contienen grasas trans y suelen tener una cantidad benéfica de ácidos grasos omega 3 y omega 6.
Ejemplos: el aguacate, las nueces, el aceite de oliva, la linaza y el pescado.
Conoce los alimentos verdes con más nutrientes.