La sal marina, como bien lo dice su nombre, contiene vida marina en cantidades microscópicas y yodo natural, su proceso es muy natural ya que se seca al sol y esto hace que no pierda los minerales que son esenciales para nuestro cuerpo, los cuales nos ayudan a regular la presión arterial, disminuir la retención de líquidos y mantener el buen funcionamiento de los riñones. A diferencia de la sal de mesa que pasa por un proceso de refinación en el que pierde la mayoría de sus propiedades y beneficios, que después son sustituidos por productos químicos, además de adquirir su distintivo color blanco brillante que tampoco es real. Ahora que ya lo sabes, reemplaza la sal de mesa por la sal marina.