Una ensalada puede tener más calorías que una hamburguesa, ¡entérate qué no debes comer y baja esos kilitos de sobra!
1. Pan integral y multigrano La mayoría de la gente cree que está comiendo saludablemente al optar por “pan integral” en sus sandwiches o compran un paquete de pan de “7 granos” en el súper, pero la verdad es que la mayoría de las marcas comerciales no son mucho mejores que el pan blanco, ya que están hechos igualmente de harina refinada, lo que significa que no te estarán aportando todos los beneficios nutricionales que contiene el pan integral real. Una buena manera de de saber si el pan que compraste es, o no, de granos enteros es leyendo las etiquetas. Si el primer ingrediente en la lista de información nutricional es harina refinada, seguramente no es de “granos enteros”, sino que es esencialmente pan blanco con tinta café. 2. Muffins Estos “pastelitos individuales” pueden contener desde 350 hasta 700 calorías y cerca de 30 gramos de grasa, además, están repletos de harina refinada y sal. Sin embargo, los muffins caseros pueden ser una buena opción, ya que puedes controlar el tamaño de la porción y puedes incluir ingredientes más saludables (como avena, harina integral y sustitutos de azúcar). Si estás frente a un platón de muffins y no te puedes resistir, come uno pequeño. 3. Jugo de manzana de caja Nos referimos al jugo que venden en el supermercado, que está recargado de azúcar añadido. De hecho, una de las marcas más vendidas tiene aproximadamente 90 calorías en menos de un vaso, 22 gramos de azúcar y el segundo ingrediente es jarabe de maíz de alta fructuosa. En lugar de eso, prefiere el jugo de manzana real, un vaso te aportará cerca de 60 calorías, 3 gramos de fibra y 13 gramos de azúcar; pero azúcar natural, no añadida. 4. Ensaladas ya preparadas Lo has escuchado antes: no porque algo diga “ensalada” es automáticamente saludable. De hecho, muchas ensaladas tienen más calorías que una hamburguesa. Las peores son las que vienen empacadas con carne, queso, tocino, crotones y aderezos (sí, incluso los que sólo tienen aceite de oliva). El truco aquí es que te alejes de cualquier platillo ‘ya hecho’ como las ensaladas. Si es tu única opción, escoge una que no esté empacada con jamón, pavo, huevos, queso y algún aderezo de crema, nada con pollo frito o aderezos con base de queso. Si quieres una ensalada césar, pide en aderezo por separado y mide tu porción. La ensalada más saludable será la que prepares en casa, en donde puedes controlar los ingredientes, puedes usar una rebanada de pavo o la mitad de una pechuga de pollo asada, una cucharada de queso blanco rallado o dos rebanadas delgadas, además de todos los ingredientes vegetales que quieras, que la harán mucho más saludable y rica. Te interesa leer: Recetas de pollo fáciles y rápidas 5. Jugo de arándano El jugo de arándano es demasiado ácido para tomarlo solo, entonces, la mayoría de los jugos que encontrarás en restaurantes o supermercados, están repletos de azúcares y endulzantes para hacerlo agradable al gusto. De hecho, un vaso de jugo de arándano (de casi cualquier marca) ¡tiene más azúcar que una lata de refresco! Mejor prepara el tuyo, usando concentrado de arándano natural y un poco de azúcar mascabado o endulzante. 6. Granola La mayoría de las marcas comerciales de granola son, en su mayoría, arroz inflado y avena bañada en miel, además de azúcar, grasa y demasiadas calorías (¡más o menos 400 en una taza!) con pocas vitaminas en minerales. La granola es un alimento difícil de digerir lo que te puede provocar inflamación, gases y otros problemas estomacales. Mejor come un plato de avena natural o un puñado de almendras. 7. Algunos rollos de sushi Aunque algunos rollos de sushi son una buena opción medianamente saludable (nada tiene de malo comer pescado crudo con un poco de arroz blanco), algunas variedades están llenas de grasa y calorías. Casi todos los rollos picantes tienen mayonesa, muchos otros tienen queso crema y todo lo que diga “tempura” significa muchas calorías porque está frito. Tu mejor opción puede ser un rollo mixto, que incluya pescado y vegetales como pepino y zanahoria e incluye uno o dos de los que quieras. Si quieres reducir los carbohidratos, pregunta si pueden cubrirlo de pepino en lugar de arroz, además puedes complementar tu comida con una sopa miso, edamames o una ensalada. 8. Las comidas “libres de gluten” Es importante saber que los productos sin gluten no son más saludables ni tienen menos calorías, lo único diferente es que no contienen gluten. Según un estudio, algunas galletas libres de gluten contienen la misma cantidad de grasa saturada que 10 nuggets de pollo de algunas cadenas de comida rápida y más calorías que muchas galletas normales. Además, muchas marcas utilizan huevos y aceite de canola para sustituir el gluten, lo que significa, más grasa y calorías. Si eres intolerante al gluten, escoge las variedades más saludables, lee las etiquetas y elige las que menos cantidad de grasa contengan. 9. Yoghurt griego saborizado Parece que el yoghurt griego está de moda últimamente. Sin embargo, la mayoría de las marcas le añade, a los yoghurts de sabor, saborizantes artificiales o azúcares añadidas. Elige las variedades naturales, sin sabor ni frutas, azúcar, o miel, para aprovechar los beneficios de la proteína y los nutrientes que contiene sin engordar. 10. Algunas bebidas de café En su forma más básica, el café es inofensivo calóricamente hablando, pero puede ser una bomba de azúcar cuando le añades complementos. Una buena opción es agregarle un poco de leche descremada, pero evita consumir frappés todos los días, ya que están llenos de grasa y azúcar. De hecho, un frappé grande de vainilla puede tener hasta 450 calorías, 14 gramos de grasa y 72 gramos de carbohidratos. Conoce las mejores recetas de comida en Cocina Fácil para que sigas cuidando tu dieta diaria y tengas una alimentación balanceada.
