Los peligros del cáncer de cérvix uterino son reales.
Desafortunadamente, algunas mujeres se sienten tan incómodas con ser expuestas que están evitando o demorando su prueba de Papanicolaou, según una nueva encuesta de la organización benéfica británica Jo’s Cervical Cancer Trust, de la BBC. La organización de beneficencia encuestó a 2.017 mujeres británicas y descubrió algunos hallazgos inquietantes. Un tercio de las mujeres dijeron que no acudirían a su cita de Papanicolaou si no hubieran depilado o afeitado su área púbica. La encuesta también encontró que a las mujeres jóvenes les da vergüenza hacerse las pruebas debido a la forma de su cuerpo (35%), la apariencia de su vulva (34%) y la forma en que huelen (38%).
Este es el problema: las pruebas de Papanicolaou para el cáncer de cérvix uterino y las células precancerosas que podrían provocar cáncer de cuello uterino. Si los médicos lo detectan temprano, pueden intervenir y mejorar drásticamente las probabilidades de que esté bien. Básicamente, estás tirando los dados con tu salud si fallas a propósito a una prueba de Papanicolaou, casi dos tercios de las mujeres que participaron en la encuesta ni siquiera estaban al tanto de ese hecho.
Eso provocó que Jo’s Cervical Cancer Trust lanzara la campaña #SmearforSmear Selfie que alienta a las mujeres a publicar fotos en las redes sociales con lápiz labial corrido para crear conciencia sobre la importancia de hacerse la prueba de Papanicolaou.
Según el U.S. Preventative Services Task Force y el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, las mujeres deberían comenzar a hacerse la prueba de Papanicolaou a los 21 años y obtener otra cada tres años hasta cumplir los 65 años. Las mujeres mayores de 30 años también pueden optar por una prueba de Papanicolaou más una prueba de VPH cada cinco años en lugar de ir cada tres años. (Sin embargo, si tiene resultados anormales de Papanicolaou, es posible que necesite hacerse un examen más a menudo).
Por supuesto, esta encuesta se realizó en el Reino Unido, pero no es exagerado pensar que las mujeres podrían compartir puntos de vista similares.
Debes saber esto: a tu médico no le importa cómo se ve ahí abajo. “No tienes que afeitarte las piernas ni depilar el vello púbico”, le dijo anteriormente a Womenshealthmag.com Draion M. Burch, D.O., consejera de ginecología y salud sexual certificada. “No estoy prestando atención a esas cosas”. Y, si tienes alguna inquietud sobre cómo huele allí, habla con tu médico. Pueden ayudar a asegurarte que todo sea totalmente normal allí o, si algo no funciona, tome medidas para solucionarlo.
En pocas palabras: Hazte la prueba cuando lo necesites. Puede salvar tu vida.
