Sí, hablamos en serio y estamos aquí para ayudarte a llegar ahí.
Los terapeutas sexuales descubren nuevos orgasmos tan frecuente como la NASA encuentra señales de vida en planetas remotos. En los últimos estudios nos llevan más allá del típico orgasmo vaginal y de clítoris para experimentar el orgasmo cervical, que hará estremecer todo tu cuerpo. ¿Se te puso la piel chinita? no esperes más y ¡compruébalo!
Para llegar ahí solo tienes que seguir estos cinco pasos que nos compartió la sexóloga Jessica O?Reilly, creadora de la serie de seminarios web Sexual Pro.
1. Inténtalo unos días antes de tu período, justo cuando tu cuello uterino o cérvix está en una posición baja y fácil de alcanzar.
2. Comiencen en la famosa posición del misionero, para estimular el flujo sanguíneo a la región pélvica.
3. Cambien a una posición más profunda (como el misionero con las piernas levantadas a 90 grados) cuando sientas que estás a punto de llegar al clímax. Esto le dará acceso directo a tu cérvix.
4. Dile que se mueva lento y en movimientos circulares para masajear con la punta del pene ?el punto?.
5. Aplica lubricante y giren a la posición de perrito (una de las posiciones más profundas de todas).
Para cuando te des cuenta, estarás en las nubes.
Si ya lo lograste y quieres seguir perfeccionando tus técnicas, te decimos cómo tener un orgasmo en tu punto G.
