Si se conjugan varias condiciones, puede ser peligroso.
El mes pasado, Dioni Amuchastegui -un técnico de baterías de Idaho Power- estaba sentado en su camioneta durante su hora de comida cuando notó algo gracioso de reojo.
“Al principio pensé que era polvo, pero la ventana cerrada así que no había viento”, dijo a TODAY. “Entonces noté que la luz estaba siendo refractada a través de una botella de agua y en realidad era humo”.
Después de mover la botella, Amuchastegui vio que había quemado dos agujeros en su asiento delantero. Intrigado, decidió ver si podía recrear todo el escenario, con seguridad, por supuesto.
Durante el experimento, rápidamente se dio cuenta de lo caliente que el área alrededor de la botella de agua se estaba poniendo, alrededor de 100ºC.
Eso es porque “una botella de plástico redonda llena de agua clara puede actuar como una lente que concentra la energía solar en un punto”, según Amuchastegui. ¿El resultado? Calor intenso dirigido.
El Departamento de Bomberos de la Ciudad de Midwest en Oklahoma confirmó que dejar agua embotellada en su coche podría ser riesgoso en un día soleado.
Por supuesto, las condiciones tienen que ser las correctas, lo que significa que la botella tiene que ser redonda, llena de líquido claro, y la luz del sol tiene que pasar a través de ella exactamente en ángulo recto, indicó David Richardson, portavoz del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Midwest en Oklahoma. Con esas condiciones, la luz concentrada puede incluso superar los 200ºC.
Y aunque las posibilidades son muy pocas, tu botella de agua puede quemar tu coche, así que mejor trata de evitar dejarlas en tu auto. Mejor aún, deshazte de las botellas de agua desechables y compra un contenedor reutilizable.
