Hay ciertas tareas que sí puedes realizar al mismo tiempo. Aquí te decimos cómo podrás “matar dos pájaros de un tiro.”
Platicar con una amiga + hacer el quehacer: Las tareas físicas e insignificantes que haces una y otra vez, como doblar la ropa, barrer o lavar los platos, no requieren de mucha fuerza mental. Una plática amena puede distraer tu mente y alejarla de una labor más aburrida. Una posible excepción- Hablar mientras cocinas. Puedes terminar echándole demasiada sal a la sopa o quemarte la mano.
Escuchar música + trabajar en la computadora: La música siempre y cuando sea instrumental no afecta otras actividades relacionadas con algún medio. De hecho, un disco de música clásica tocando en el fondo mientras trabajas puede ayudarte a mejorar tu humor y enfocarte más en lo que estás haciendo. Sin embargo, las canciones con letra pueden distraerte.
Hacer ejercicio + ver televisión: Relajarte frente a la pantalla chica es una forma típica de olvidarte del estrés al final de un día complicado. Pero muy a menudo, sin embargo, combinamos esta actividad con el consumo de un litro de helado. Mejo aprovecha y ponte a hacer abdominales.