La atleta de 32 años Gabriele Grunewald falleció tras una larga batalla contra el cáncer, pero nos dejó una historia de valentía y coraje para todos los corredores. La atleta de media y larga distancia dejó este mundo recientemente pero sin antes dejarnos una historia de lucha y constancia, sobretodo si revisabas sus redes sociales, fue así como inspiró a miles de corredores que padecieron cáncer y siguen en la lucha (aunque ella ya la haya perdido). En una entrevista para Runner’s World expresó su opinión sobre el cáncer, después de que una infección le impidiera correr por una buena causa “El cáncer no es nada si no es increíblemente inconveniente y necesitamos más opciones para combatirlo”. Lo increíble de Gabriele Grunewald es que siempre tenía tiempo para hablar con pacientes que sufrían esta terrible enfermedad “me llegan cientos de cartas de veinteañeros que padecen el cáncer y me dicen que soy una inspiración, yo sólo les digo que tienen una vida por delante”.
Ver esta publicación en Instagram
EL LEGADO DE GABRIELE GRUNEWALD
Gabriele Grunewald fue campeona estadounidense de 3 mil metros en pista cubierta durante el 2014 y sus marcas la sitúan en el número 12 de las mujeres estadounidenses más rápidas de la historia por encima de los 1,500 metros. Por esta razón continuó entrenando y corriendo cuantas carreras le permitió el cáncer ya que no podía dejar caer el espíritu runner que la caracterizaba. “En los días más difíciles trato de centrarme en las cosas buenas que tengo en la vida y correr es una de ellas, me emociona y quiero volver a hacerlo”. Una de sus historias más sorprendentes fue que en el 2011 recibió radioterapia contra un cáncer de tiroides, lo que no impidió que se presentara a las pruebas para representar a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y aunque no quedó en el top 3 (quedó en cuarto lugar) no se detuvo y regresó a las pistas de carreras para subir de nivel y en el 2013 colocarse en el décimo puesto del ranking mundial de 1,500 metros. Para el 2016 Gabriele Grunewald continuaba entrenando y asumía que ya no tenía cáncer, después de que le extirparan parte del hígado y recibiera tratamiento, pero desafortunadamente no fue así y a los dos años el cáncer se hizo presente lo que la llevó a recibir tratamiento que no le ayudó a vencer el cáncer. El día 11 de junio Gabriel Grunewald falleció “pacíficamente y sin sufrimiento” de acuerdo a lo que dijo su esposo. Nos queda su historia, ánimos y tenacidad para combatir el cáncer.
