Esto dice la ciencia.
Sabes que debes saborear tu cena lentamente en la mesa de la cocina, pero sinceramente, es mucho más divertido comerla frente al televisor mientras miras tus programas favoritos. Pero si intentas perder peso, obligarte a concentrarte en tu comida (en lugar de ver series) puede dar frutos de una buena manera.
Una nueva investigación que analizó múltiples estudios sobre la alimentación consciente descubrió que los participantes terminaron perdiendo peso en todos. No sólo eso, sino que las personas generalmente continuaron bajando libras durante un período de seguimiento
Esa es la clave, dicen los investigadores, porque aunque la mayoría de las personas puede perder alrededor del 5% de su peso corporal siguiendo un plan de alimentación saludable durante unos meses, por lo general lo recuperarán. ¡Pero no si están haciendo un esfuerzo para comer conscientemente!
Pero, una vez más: saber que debes hacer algo y hacerlo realmente son dos cosas diferentes. Afortunadamente, la investigadora principal del estudio ?Carolyn Dunn, Ph.D.?, tiene un práctico documento llamado “12 estrategias de alimentación consciente” que le da a las personas que desean perder peso y no recuperarlo.
Si bien estos consejos no formaban parte del último documento que promueve la alimentación consciente, definitivamente dan algunos consejos sólidos. Honestamente, ni siquiera necesitas leer toda la guía, aquí una versión resumida:
1. Carga tu plato con proteínas a base de plantas, como frijoles. Son súper llenadores, más difíciles de comer en exceso.
2. Ponte a prueba para hacer que las comidas duren al menos 20 minutos. Disminuir la velocidad ayuda a ponerte en contacto con tus señales de hambre y plenitud, y si lo ves como un juego en lugar de un mandato, podrás divertirte más con él. Algunas estrategias que pueden ayudarte a llegar: dejar el tenedor entre bocados y comenzar con una porción más pequeña de la que normalmente obtendrías (siempre puede tomar segundos si aún tienes hambre).
3. Pregúntate si quieres comer porque estás estresada antes de sumergirte en una bolsa de papitas. Si lo estas, ¡es totalmente normal! Pero tal vez deberías intentar otra cosa primero, como yoga, escribir un diario, o incluso simplemente tomar algunas respiraciones profundas, para ver si eso ayuda.
4. Si planeas disfrutar de una golosina, haz que sea algo que realmente ames. Asegúrate de saborear cada bocado y parar cuando ya no lo estés disfrutando. El mayor placer generalmente proviene del primer mordisco, por lo que puede que ni siquiera necesites comer todo para sentirte satisfecha.
5. No comas cuando estés trabajando, leyendo o mirando televisión. No hay manera de evitar este consejo . Tomará algo de práctica y puede hacerte sentir extraña al principio, pero será más fácil con el tiempo, lo prometo.
