Enemigos de tu salud

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De todos los problemas de salud de los que no estás al tanto, la inflamación es de los más importantes. Puede avanzar lentamente en tu organismo, por décadas.

Detonadores de la inflamación.

Cargar con sobrepeso.

Si cargas con demasiados kilos de más, tus células grasas comienzan a abultarse. Y, confundidas por la presión extra, envían un mensaje de SOS a tu sistema inmunológico.

Cuando comes muchas grasas saturadas y trans, lo que estás haciendo, en esencia (¡además de eseguir una dieta poco recomendable!), es elevar el riesgo de presentar una inflamación.

Experimentar niveles altos de ansiedad.

Las situaciones inesperadas que alteran tus nervios como que te pidan improvisar una exposición durante una junta suelen desencadenar ansiedad repentina, la cual recientemente se ha ligado con los niveles altos de inflamación. Por lo general, la actividad inflamatoria se incrementa durante los momentos de estrés.

Respirar aire malo.

¿Odias el esmog? Pues también tu sistema inmunológico. Según un estudio publicado en Environmental Health Perspectives, las mujeres que han habitado en áreas con aire contaminado tienen mayores probabilidades de contraer diabetes,quizá debido a que la polución atmosférica puede incitar a la inflamación y, por ende, contribuir a la resistencia a la insulina.

Los mejores atacantes de la inflamación.

Comer ácidos grasos omega 3.

Son magníficos para tu corazón y sistema nervioso; además, estudios recientes muestran que los omega 3, las grasas ?buenas? que encuentras en algunos pescados como el salmón, también aplacan los glóbulos blancos, las células impacientes que provocan la inflamación.

Comer frutas y vegetales.

Las plantas son, por mucho, tu mejor apuesta en la lucha contra la inflamación. Están repletas de elementos antiinflamatorios como el magnesio y los antioxidantes, así como carotenos (los pigmentos anaranjados y amarillos que encontramos en la zanahoria, la calabaza y los camotes) y licopeno (el químico que otorga la tonalidad rojiza a los tomates y la sandía).

¡Estar en movimiento!

¿Necesitas otra razón para ejercitarte? El ejercicio tiene efectos poderosos en la reducción de la inflamación. Esto, a su vez, subyuga el riesgo de contraer cáncer. Hablamos de 45 a 50 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana.

Nota relacionada con: Hábitos que ponen en riesgo tu salud.

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