La psicoterapeuta Ariadna Pulido (@aripulidog) explica 5 cosas que debes tomar en cuenta al momento de decidir que no quieres ser madre.
Cada día, más y más mujeres alrededor del mundo se inclinan por decidir no ser madre. Las razones más frecuentes que escucho en el consultorio cuando una paciente está tratando de explicarme por qué no quiere hijos, tiene que ver con el desarrollo profesional, con la falta de recursos para criar un niño dignamente y con toda clase de incertidumbres sobre el futuro medioambiental y político del planeta. Lo primero que les digo es que no tienen por qué dar explicaciones: no tener hijos es una decisión perfectamente válida que nadie tiene derecho a cuestionar y mucho menos criticar.
Decidir no ser madre: 5 cosas que debes tomar en cuenta
Desgraciadamente, hay mucha gente que reacciona con prejuicios ante una elección tan personal, tildándola incluso de “inmadura” y “egoísta”.
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Si eres una de las mil de personas que ya han elegido este camino, o aún tienes muchas dudas al respecto, me gustaría compartir contigo 5 cosas que tienes que tomar en cuenta si eliges no ser mamá.
Tienes derecho a un método anticonceptivo permanente... pero te será difícil acceder a él antes de los treinta
En estricta teoría, ningún médico te puede negar una ligadura de trompas cuando eres mayor de edad. Sin embargo, la mayoría pone todo tipo de trabas que pueden resumirse en “ya cambiarás de opinión” (cosa que también ocurre, pero en mucho menor medida, con la vasectomía). Esto es considerado por algunos un tipo de violencia ginecológica y es un tema muy controvertido. Mi recomendación es que te des tiempo para buscar un especialista en planificación familiar que desde el inicio apoye tu decisión y explique con detalle tus alternativas.
Debes planear cuidadosamente tu seguridad para el retiro
En realidad esto aplica tengas hijos o no, pero no podemos negar que no tener descendencia nos pone a pensar en quién va a cuidarnos y acompañarnos en nuestros últimos años, especialmente si enfermamos. Todo eso que hipotéticamente haría por su madre un hijo o una hija lo tienes que garantizar tú misma para el futuro. Y eso no incluye solo una pensión y un buen seguro médico, también alternativas de cuidado geriátrico de calidad.
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Puede que tu cuerpo cambie de opinión
Esto no significa que tus convicciones vayan a cambiar, pero pasando los treinta tus hormonas pueden ponerse algo impacientes, sencillamente porque el reloj biológico se activa. Es perfectamente normal y no significa que hayas tomado la decisión errónea. De hecho, para muchas mujeres los cambios hormonales y el súbito deseo fisiológico de maternar provocan mucha confusión y pueden llevarlas a dudar de sí mismas. La mejor forma de atravesar esta etapa es ser generosas con el autocuidado y rodearnos de gente que apoye esta decisión en lugar de cuestionarla.
Las consultas con el ginecólogo no son opcionales tras decidir no ser madre
Así como hay padecimientos ginecológicos directamente relacionados con el número de embarazos, también hay padecimientos que tienen como factor de riesgo no haber gestado nunca. La decisión de no tener hijos no te exime de ninguna manera de tus chequeos médicos de rutina, ni es pretexto para ir menos veces con el ginecólogo. Incluso es recomendable que explores con tu doctor cuál es el tipo de prevención ideal para ti de acuerdo con tu estilo de vida e historial clínico. Si sientes que ese médico no está tomando en serio tus inquietudes, busca una segunda opinión.
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Comunica tu decisión antes de empezar una nueva relación
Para bien o para mal, la mayoría de las personas todavía asume que el desenlace natural de una relación romántica es el compromiso, matrimonio e hijos. Quienes eligen no ser madres en ocasiones se reservan esta información cuando inician una nueva relación, generalmente por miedo al estigma. Lo mejor es abordar este tema desde el inicio, porque mientras más tiempo dejemos pasar, más nos exponemos a una desilusión emocional si la otra persona tiene la idea de formar una familia. Al final, lo más importante es tener claro que solo tú puedes decidir sobre tu cuerpo y tu futuro, y que tener una vida plena no depende en absoluto de tener hijos. En este sentido no hay decisiones “correctas” o “incorrectas”, sino individuales, informadas y responsables. Ariadna Pulido es psicoterapeuta individual y de pareja. Escribió el libro ‘Lo que nos preguntamos las mujeres: 60 respuestas de amor, sexo y placer’, publicado por Editorial Diana. Contacto: ariadna@ariadnapulido.com.
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