Son un problema cada vez más recurrente y los expertos nos brindan estos consejos.
Evita detonantes conocidos
Incluso bajo tratamiento médico, se deben evitar los detonantes. Si, por ejemplo, en caso de alergia al polen, evita la exposición al aire libre durante los períodos de alto nivel de polen. Ante alergia a los ácaros del polvo o a la caspa de las mascotas, lava frecuentemente las sábanas y los peluches en agua caliente, usa una aspiradora y evita las alfombras.
Escribe un diario
Al intentar identificar qué causa o empeora los síntomas alérgicos, debes registrar tus actividades, lo que comes, cuándo ocurren los síntomas y qué parece ayudar. Esto puede ayudar además a tu médico a identificar los detonantes.
Utiliza una pulsera de alerta médica
En caso de que hayas tenido una reacción alérgica grave con anterioridad, una pulsera (o collar) de alerta médica ayudaría a que los demás sepan que tienes una alergia grave, en caso de que se manifieste una reacción y no puedas comunicarte.
Alimentación normal durante el embarazo o lactancia materna
Ya no se recomienda evitar los alimentos altamente alergénicos a las embarazadas o mamás que están dando de lactar a sus bebés. De hecho, los estudios sugieren que esta exposición puede proteger a los niños contra futuras alergias.
En todos los casos siempre es recomendable acudir al médico para que se realice un diagnóstico apropiado de la alergia y te indiquen el tratamiento. En casos claros, con antecedentes hereditarios o reacciones alérgicas graves, consulta directamente a un experto.
