Es muy fácil decirlo y queremos que sea igual de fácil lograrlo, por eso te acompañamos paso a paso. ¡Sí se puede!
Avanza día a día con estos tips y logra por fin ese cambio que tanto has deseado:
1. Hidratación
Prohibido salir de casa sin tu dotación de agua, consume los 2 litros reglamentarios. Te ayudará tener un botella en el escritorio o a la vista.
2. Jamás dejes el estómago vacío u establece horarios para comer.
Te has cansado de escuchar esto pero es real, por supuesto que no puedes comer chilaquiles, hamburguesas y papas 5 veces al día, mejor prepárate de unos buenos snacks saludables para mediodía y media tarde. Trata de hacer tus comidas a la misma hora siempre, así tu organismo sabrá cuándo volverá a recibir alimento y no guardará reservas innecesarias.
3. Mueve el cuerpo.
Encuentra algún deporte o ejercicio que te guste y te entretenga. Si aún no se te antoja ninguno salte a caminar al parque o a correr a la pista que te quede más cerca, no importa si el primer día corres 5 minutos, échale ganas para que el segundo sean 10.
4. Modera el café.
Una taza al día está bien e incluso es bueno para tu salud, pero ¿cinco? Esa puede ser una de las razones por las cuales no logras bajar la pancita.
5. Dile adiós al pan dulce.
No llores, sabemos que es delicioso y esponjadito pero romperás la línea por completo.
6.Come cosas verdes.
Enchiladas verdes no, pero brócoli, espinaca, espárragos y las que te gusten del mismo color.
7. Bájale al alcohol.
Una copa de vino después de comer, una cerveza al terminar un buen entrenamiento o un whisky en las rocas para recibir el fin de semana está permitido, pero el exceso engorda muchísimo.
Ahora sí, el reto está en ir sumando los hábitos cada día durante una semana. Por ejemplo: el lunes cumple el punto 1; el martes el punto 1 y 2; el miércoles 1, 2 y 3; y así sucesivamente hasta lograr implementar los 7 puntos en tu rutina diaria sin sentir el cambio tan intensamente. Acostumbra a tu organismo y verás como se vuelve un estilo de vida.
