Caroline Rothstein come lo que quiere. Y no se siente mal al respecto... ni odia su cuerpo. ¿Suena imposible? Se llama alimentación intuitiva, y así funciona
Caroline Rothstein come lo que quiere. Y no se siente mal al respecto... ni odia su cuerpo. ¿Suena imposible? Se llama alimentacio?n intuitiva, y asi? funciona.
8:30 a.m.
Es un asoleado sa?bado. Hice ejercicio, me ban?e? y le pregunte? a mi esto?mago que? queri?a desayunar. Me vere? con una amiga a las 10:30 y con otra a mediodi?a. No tengo hambre... au?n. Pongo un pun?o de fresas en una bolsa y salgo de casa.
Antes de que mi amiga llegue, el hambre llama. Tomo las fresas y las como lentamente. Una vez satisfecha, dejo unas cuantas en la bolsa.
Siempre me alimento de esta manera, una pra?ctica llamada nutricio?n intuitiva. Cada vez que me da hambre ingiero lo que se me antoja: pastel, ensalada, papas a la francesa...
Me detengo cuando estoy llena. Me doy ?un permiso incondicional para comer?. Jama?s habi?a conocido ni confiado tanto en mi cuerpo.
Por 10 an?os batalle? con un desorden alimentario, usando la comida para lidiar con el estre?s. Cuando abusaron de mi? en la adolescencia, y atropellaron fatalmente a mi hermano, todo empeoro?. Me privaba o me atracaba de comida para lidiar con el dolor.
Como consejo de mi terapeuta, lei? When Food Is Love, de Geneen Roth. Me demostro? que la comida no tiene que estar ligada a tus emociones.
Aprendi? sin atascarme o vomitar, y deje? que mis deseos me guiaran. Cuando vi que el alimento no era el enemigo y que podi?a hacerlo con alegri?a, me sorprendi?.
12:00 p.m.
Llego al brunch con un antojo de algo rico. A una cuadra del restaurante hay un mercadito y compro mi pan favorito. No lo quiero ahora, pero puede ser buena opcio?n para el desayuno de man?ana. Soli?a ingerir lo que estuviera enfrente de mi?, sobre todo si me senti?a abrumada. Hoy, ya no.
No se trata de fuerza de voluntad, sino de poner atencio?n a tus sentimientos. He aprendido a reconocer a sentirme satisfecha. Todo el tiempo escucho mis emociones. Aunque a veces, peco de ma?s... en las vacaciones o cuando mi abuela hace mi platillo predilecto.
Si me siento llena, no dejo que esto me afecte, so?lo recuerdo que pondre? ma?s atencio?n en mis pro?ximos platillos. No trato de seguir reglas sociales como ?dejar limpio el plato? o, sin pensarlo, devoro toda una bolsa de papas.
Elyse Resch y Evelyn Tribole, expertas en el tema, describen la alimentacio?n intuitiva como ?ver la satisfaccio?n como el punto focal de la comida... usando informacio?n nutrimental sin juicios y respetando nuestro cuerpo?.
No hay alimentos ?buenos? o ?malos?... so?lo hay los que tu organismo quiere y los que no. Cuando comence? a escucharlo, me di cuenta de que me pedi?a frutas y vegetales, no so?lo helado y dulces, un gran temor cuando empece? con esta dieta.
La pe?rdida de peso no es la meta. Por an?os he estado en lo que considero como mi talla natural. Me hice a la idea de que no soy pequen?a: soy voluptuosa, saludable y feliz.
Ver también: 4 Combinaciones de alimentos que deberías comer siempre
12:45 p.m.
Le pregunto al mesero sobre lo que pedi?: huevos rancheros. ¿Quiero una guarnicio?n? Me dice que depende del hambre que tenga. Se ri?e de mi mono?logo que deberi?a ser interno. Ordenare? eso, le digo; si quiero ma?s, le dire?.
A mitad de mi platillo hago una pausa para verificar todo: ¿todavi?a tengo hambre?, ¿me esta? gustando? Soy muy quisquillosa con los jitomates. Los separo para disfrutar de los huevos.
Terminamos el brunch. Tengo una junta en una hora. Si voy a la cafeteri?a y pido comida sera? mucho para mi esto?mago. No como por aburrimiento. En la prepa me daba breaks en la cocina. Galletas, gomitas... comi?a para ocupar mi mente.
Hoy camine? al parque para leer. ?En un inicio la alimentacio?n intuitiva pareci?a una nueva manera de comer?, dice Susie Orbach, autora de Fat Is a Feminist Issue, quien ayudo? a plantear este concepto.
?Despue?s fue muy claro que era un modo de relacionar los apetitos emocionales de cualquier tipo?. Como cuando te enfermas o te fatigas. Estos tambie?n son los mensajes que le envi?as a tu cuerpo.
Ponerles atencio?n puede ser difi?cil, sobre todo fuera de una rutina. Al principio de mi recuperacio?n fui a India. Habi?a mejorado mi habilidad en casa, pero del otro lado del mundo me aterrorizaban los pensamientos negativos acerca de mi talla. Incluso considere? hacer dieta. Pero eso iba en contra de todo lo que habi?a aprendido.
3:30 p.m.
En la cafeteri?a mi colega me pregunta si quiero compartir un platillo con ella. Le agradezco y le digo que sigo llena del brunch. Cuando llega su comida, me pregunta de nuevo; una vez ma?s, rechazo su oferta.
Es fa?cil sentirse presionada a comer lo de los otros. La alimentacio?n intuitiva dice que siempre debes escucharte primero a ti. Comienza por identificar el hambre, dice Andrea Hamilton, psico?loga cli?nica que se especializa en deso?rdenes alimentarios. ?Esta? el retortijo?n del esto?mago, pero hay signos ma?s sutiles; ansiedad, fatiga, boca seca...?.
7:00 p.m.
Esta noche ire? con una amiga a un restaurante japone?s. Pido vegetales con arroz. Como ra?pido porque tengo mucha hambre, y estoy intrigada en la charla. Me tomo un break para ver co?mo voy y me detengo.
Horas despue?s abro mi correo para encontrar un mensaje de mi ex. Me siento molesta, irritada y frustrada. En otros tiempos me hubiera dado un atraco?n. Ahora proceso mis emociones de otra manera: llamo a una amiga.
Me tomo? mucha pra?ctica llegar a este punto. Semanas, meses, an?os. Desde el principio adopte? el mantra ?Provocarse el vo?mito no es una alternativa?. Calmar mis pensamientos obsesivos respecto a la comida y a mi imagen corporal me permitio? llenar mi vida con muchas cosas ma?s.
Estoy presente cuando comparto alimentos. Amo la comida: pasta con queso, huevos con espinaca, galletas de chocolate. Nunca se? cua?ntas calori?as o azu?car contienen todos los alimentos. Y amo mi cuerpo, en serio. Estas fueron las recompensas cuando elimine? todos los prejuicios, y es muy satisfactorio.
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