Así es como puedes deshacerte de los molestos hilos del maíz

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Nadie quiere hilo dental de elote atorado en los dientes.

Este vegetal de verano y otoño es naturalmente dulce, por no mencionar que está repleto de fibra y vitaminas como magnesio y ácido fólico.

Y aunque puedes usarlo de varias maneras, cabe mencionar lo delicioso que es una mazorca de maíz simple con un poco de sal.

El maíz tiene una desventaja importante: es muy complicado de pelar y prepararse. Afortunadamente, Emily Hankey de Whole Foods, tiene algunos consejos.

En primer lugar, cuando lo estés pelando, no le quites una hoja a la vez: estarás pelando todo el día. Hankey recomienda agarrar firmemente el maíz por los hilos de seda en un extremo y tomar el otro extremo por el tallo, luego jalar con la mano el tallo hacia abajo para separar todas las capas al mismo tiempo. Repite varias veces alrededor del maíz hasta pelarlo todo. Si se trata de las sedas del maíz (los hilos) que están adheridos, no te preocupes.

Puedes girar o exprimir el maíz entre tus manos para quitar los hilos restantes. Luego corta o rompe el resto que queda del tallo para hacer una base plana.

Si vas a usar el maíz entero, entonces ya terminaste; colócalo en una olla de agua hirviendo o ásalo a la parrilla. Pero si necesitas los granos individuales de maíz (por ejemplo, para una salsa o un aderezo), sostén el maíz sobre la base plana y agárralo firmemente. Cuidadosamente corta con un cuchillo grande (Hankey usa un cuchillo de chef de ocho pulgadas) a lo largo del maíz para cortar los granos. Quieres cortar lo suficientemente profundo para obtener todos los granos, pero no tan profundo como para cortar trozos de mazorca con él. Hankey dice que lo mejor es que se suelten individualmente o en pequeños grupos; si no lo hacen, probablemente estás cortando demasiado.

Repite todo el proceso alrededor del maíz hasta que no queden granos. Siempre corta con el maíz de forma vertical, dice Hankey, en lugar de acostarlo y cortarlo horizontalmente; es más probable que te lastimes si lo haces de esa manera.

Una vez que todo haya sido cortado, enjuaga los granos en un fregadero para deshacerte de los últimos rezagos de hilos de seda. ¡Y entonces ya están listos!

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