Un estudio realizado en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, descubrió que las mujeres cuyos dientes tienen una apariencia más sana tienen mejores salarios que las que poseen una sonrisa menos atractiva. ¿Necesitas más razones para blanquearlos?
Dale un uso al bicarbonato de sodio.
El desodorante de refrigeradores también remueve la decoloración de tus dientes. Las partículas abrasivas pulen la superficie mientras que una reacción química entre el bicarbonato y el agua sirve para aclarar las manchas. (Advertencia: puedes dañar tu esmalte si te tallas, así que no lo hagas más de una vez a la semana.) Solo mete tu cepillo de dientes en bicarbonato o cambia a una pasta que contenga este elemento.
Come frutas y verduras.
Los alimentos ricos en celulosa (un compuesto parecido al almidón que se encuentra en el apio, zanahorias y manzanas) actúan como un abrasivo natural, limpiando los dientes y removiendo las manchas superficiales. Y las verduras como las espinacas, el brócoli y la lechuga contienen compuestos minerales que forman una película sobre los dientes, evitando que los pigmentos de otros alimentos los manchen.
Usa el color a tu favor.
¿Quieres que tus dientes se vean excepcionalmente blancos sin hacer gran cosa? Utiliza un labial rojo o rosa con base azul, o usa ropa de color oscuro. Los colores calientes (amarillo, naranja, café, tonos calientes de rojo) que se usan cerca de la boca hacen que lo amarillo de los dientes se note más.
