Siempre te recomendamos que endulces tus alimentos con miel de abeja, tanto que probablemente estés a punto de ponerla hasta en la sopa?
1. Una cucharada diaria de miel de abeja: consúmela para prevenir la osteoporosis, ¡un básico en tu vida!
2. Mieles ricas en minerales: para aumentar tu energía y despedirte del cansancio crónico de una vez por todas. Las identificas porque son las más oscuras.
3. Miel con limón: para la gripa y el catarro. Basta con una cucharada al día, siempre y cuando no sea una infección, en ese caso debes visitar a tu médico.
4. Miel de lavanda: acelera la cicatrización de una herida o quemadura y evita infecciones en ellas. En esta ocasión no la vas a consumir, sino a aplicar sobre la zona afectada, (todas las mieles son cicatrizantes).
5. Dos cucharadas de miel y una de aceite de oliva: mezcla, aplica en las zonas más resecas de tu cuerpo y deja actuar durante 20 minutos para ver los beneficios. También sirve para tu cutis.
6. Una cucharada en ayunas y un vaso de agua: olvídate del estreñimiento de una vez por todas.
7. Miel de tilo y azahar en un vaso de leche: para disminuir la ansiedad y conciliar el sueño.
8. Miel al gusto: tu endulzante natural de hoy en adelante.
Ahora ya sabes? No es necesario ponerle miel a la sopa, pero ¿qué tal a la ensalada? Prueba estas ensaladas de betabel, la miel les dará un toque irresistible.