Es momento de evaluar tu relación con la pantalla chica. Nosotras te ayudamos a sacarle provecho.
Piensa que la tele es como la comida chatarra: si consumes un poco no causa daño, pero en grandes dosis puede destrozar tu salud. Aun así, no cabe duda de que estamos obsesionados con la tele (53% de las personas creen que una sala sin una pantalla es peor que una sala sin sillones). El tiempo excesivo frente al monitor incrementa tu riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiacas y una vida corta, y un estudio realizado en 2011 encontró que cada hora de tele que ves después de tu cumpleaños número 25 reduce tu vida en razón de 22 minutos.
Ver tele en exceso también afecta tu estado de ánimo. En un estudio nuevo, realizado en la Escuela de Salud Pública de Harvard, las mujeres que vieron más de tres horas de televisión al día presentaban 13% mayor probabilidad de sufrir de depresión, en comparación con aquellas que casi no la veían. Los investigadores descubrieron que los televidentes asiduos tienden a ?adivinaste? intercambiar las horas de actividad física benéfica para la mente por horas sedentarias frente a la pantalla.
Dicho esto, no necesitas desconectarte por completo. Limita tu tiempo frente al televisor a dos horas o menos al día, y en lugar de usar tu tablet, smartphone o computadora mientras ves la tele, mantente de pie durante los comerciales. Si lo haces por los 25 minutos que duran los anuncios en un programa de una hora, acelerarás tu circulación y (¡viene con pilón!) quemarás 150 calorías, según Medicine & Science in Sports & Exercise. Si grabas el programa y te saltas los anuncios, ten un tapete de yoga frente a la televisión y estírate mientras la ves, o haz labores domésticas como doblar la ropa. Pero puedes hacer algo aún mejor: súbete a una caminadora o bicicleta estacionaria y ve los programas mientras te mueves a una velocidad cómoda, dice Levine, quien ve Law & Order mientras corre.
