El trastorno de anorexia nerviosa se caracteriza por la distorsión de tu imagen personal y el miedo latente a padecer obesidad o subir de peso. Aquí te decimos todas sus características.
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimenticia en el que las personas se obsesionan con la idea de adelgazar y hacen uso de una serie de prácticas que las llevan a perder peso de manera excesiva, por ejemplo: restringir su ingesta de alimentos diaria o incluso suspenderla, vómito autoinducido, abuso de laxantes, sesiones de ejercicio extremo, etc. Existen algunos síntomas y señales de alarma a las que debemos prestar atención, pues podrían indicar que sufres de anorexia nerviosa. Te recomendamos leer: Ella es la mujer que documentó en internet su recuperación de anorexia para ayudar a más personas
Principales síntomas de la anorexia nerviosa
Distorsión de la imagen corporal
Esto quiere decir que te ves y piensas en ti como alguien con obesidad a pesar de estar en tus niveles adecuados de peso. Es común que este síntoma se vea acompañado de una compulsión constante a compararte con otras personas o con figuras populares de las redes sociales.
Interfiere en tu vida diaria
Si las acciones y medidas que tomas para mantenerte delgada comienzan a interferir en tu vida diaria, es momento de aceptar que tienes un problema. Por ejemplo, faltas al trabajo para completar largas rutinas de ejercicio o te desapareces en medio de salidas o reuniones con tus amigos para vomitar en el baño. Te recomendamos leer: ?To the Bone?: La nueva película sobre anorexia que ha impactado al mundo entero
Baja autoestima
Quien padece este trastorno alimenticio suele apartarse de los demás. Pasa buena parte de su tiempo aislado y poco a poco comienza a alejarse de todo aquello que no tiene nada que ver con mantener su peso en los niveles que ellos consideran “sanos”. Se mantienen en estado de tristeza, extrema irritabilidad y angustia.
Consecuencias visibles
En el cuerpo de la persona también aparecerán una serie de señales que apuntan al deterioro de su salud: piel seca, rugosa o amarillenta, cabello quebradizo o pérdida del cabello, pigmentación azulada en dedos o manos, hinchazón en brazos o piernas, erosión dental, entre varios otros.
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Dolor y fatiga
Puede que aparezcan síntomas como estreñimiento, dolor abdominal, presión arterial baja, mareos, desmayos, cansancio crónico, intolerancia al frío, ritmo cardiaco irregular e incluso alteraciones bioquímicas en la sangre. Si consideras que presentas una o varias de estas señales o conoces a alguien que las tenga, visita o invita a que visiten a un especialista. Recuerda que tu salud está en riesgo y se debe recibir únicamente atención profesional.
