Hacer felices a otros es algo que vale la pena, pero frecuentemente lo hacemos a costa nuestra. Aprende a defender tu opinión y presencia.
Hazte dueña de tus triunfos
Date cuenta de que cuando tienes éxito en algo es porque te desempeñaste bien, trabajaste duro y eres talentosa. No ignores las felicitaciones; simplemente di: ?Gracias?. Es increíble lo pode- rosa que puede ser esa expresión.
Afirma en vez de preguntar
Cuida tu manera de hablar. ¿Estás haciendo que tus pensamientos e ideas parezcan preguntas? Si es así, es una manera de buscar aprobación. Practica en privado hasta que escuches la diferencia. Luego intenta aplicarlo en público.
Elimina la negatividad
Los pensamientos negativos automáticos que invaden tu mente demandan tu atención y sabotean tu sensación de calma: ? ¡No estoy suficientemente en forma como para correr una carrera de cinco km!?, la única manera de eliminar esas sensaciones es retarlas crear una explicación alternativa también detiene los pensamientos negativos antes de que se presenten.
Suprime esa necesidad de ser alabada
No dependas demasiado de la validación de otras personas. Las personalidades más fuertes se construyen a partir de su propia opinión. Desarrolla un diálogo interno que te motive tanto como si estuvieras echándole un ?sermón? a una amiga. Percibirás un cambio de poder casi de inmediato.
